El grunge es el nuevo caviar (de la moda)

2015 fue el año del grunge. ¿Otra vez? No lo decimos nosotros. Lo dice la lista de Tumblr de tendencias más reblogueadas del año, donde ocupa el puesto más alto (junto a 'hipster', 'indie' y 'vintage'). Si hay alguien que ha sabido capitalizar esto es la viuda de Seattle –con un empujoncito de su amigo Hedi Slimane–. Llamar a Courtney Love icono underground a estas alturas es un chiste. Todas las que se rieron de su blog What Courtney wore today en el que muestra de forma casera su armario, ahora rinden pleitesía a sus estilismos. Se ha alzado como musa de Saint Laurent Paris y diseña su propia colección. A ver quién supera eso.

"Para llevarlo con todo". Esa es la leyenda de la grunge tiara de Saint Laurent Paris que, en la piel de Agyness Deyn, amenaza con ser el complemento que nos desvele esta primavera. En ese mismo desfile, Hedi Slimane fotocopia el clásico slipdress de Love nada menos que 45 veces. Hedi Slimane

Esta primavera no es la única veneración al grunge con la que insiste el diseñador Hedi Simane: su colección de hombre es una oda a Kurt Cobain. Verás tú todos los que amanecen con esas gafas de sol blancas en el Primavera Sound.

"Encontré a mi zorrita interior y salí tras ella". Si Courtney pretendía hacer una colección vulgar, no le ha salido muy bien la historia. En la recién nacida Nasty Gal x Courtney Love, la media rota se dignifica y los saltos de cama y vestidos babydoll, tan suyos, poco tienen de ordinarios.

"Por supuesto que es fan de Nirvana", aclaraba su estilista Karla Welch ante los ataques de los eruditos de la banda cuando apareció con esta camiseta de Fear of God en los American Music Awards de noviembre. El motivo: 1.500 dólares de puro sonido Seattle.

Lo de la camiseta con el smiley y el nombre de Nirvana en tipografía Onyx es solo una anécdota entre la infinidad de prendas-mito que creó para la posteridad. El pasado otoño, el cárdigan raído que llevó el cantante durante el MTV Unplugged de 1993 se subastó por más de 140.000 dólares. Para su colección masculina, Raf Simons diseñó una serie de estampados florales inspirados en el vestido que Kurt se puso en uno de los videoclips de In bloom. Él gestó un estilo propio tan sugerente y descuidado que mezclaba en un mismo cóctel ramalazos de estética skate, mucha ambigüedad y básicos de la cultura americana.

Las One Star de Converse, con las que vivió al límite Kurt Cobain, fue uno de sus grandes aportaciones a la estética contemporánea. Nacieron como deportiva de basket y maduraron sobre el skateboard para convertirse en icono del grunge. Ahora vuelve en ante hairy y con tecnología Nike Lunarlon, manteniendo intacta la estrella que la vio nacer. Búscala en converse.com/es.