Recorremos el interior de la fábrica de camisas madrileña. Una cadena de producción en la que trabajan alrededor de 50 personas tarda 30 minutos en convertir un rollo de tela en ropa.
Una empleada de Mirto mide una entretela.Jaime VillanuevaUna camisa de vestir de Mirto puede llegar a tener 20 piezas de tela distintas, cortadas con auxilio mecánico.Jaime VillanuevaDos empleadas de Mirto recortan un rollo de tela.Jaime VillanuevaUna empleada de Mirto ajusta botones a una camisa de la marca.Jaime VillanuevaParte de la línea de producción de Mirto en su fábrica de Madrid.Jaime VillanuevaBobinas de hilo multicolores para los distintos modelos de la marca.Jaime VillanuevaControl de calidad. Con unas tijeras, una empleada retira hilos sueltos de la camisa acabada.Jaime VillanuevaLínea de planchado.Jaime VillanuevaCamisas pendientes de plancha, una de las últimas fases del proceso de producción.Jaime VillanuevaUna empleada de Mirto cose una pieza en su fábrica de Madrid.Jaime VillanuevaUna camisa lista para su embalaje.Jaime Villanueva
