Misterio y melancolía en este reportaje en blanco y negro de la ciudad de las góndolas envuelta por la bruma
Dar de comer a las palomas es uno de los entretenimientos de los turistas que visitan la plaza de San Marcos.Marco Secchi (Getty Images)Unos gondoleros esperan a que levante la niebla en el embarcadero del Gran Canal.Marco Secchi (Getty Images)Unos turistas caminan frente al Palacio Ducal, en la Plaza de San Marcos, bajo la espesa niebla.Marco Secchi (Getty Images)El horizonte de la ciudad se pierde bajo la intensa niebla.Marco Secchi (Getty Images)Unos turistas se fotografían con el Puente de los Suspiros de fondo.Marco Secchi (Getty Images)Un peatón camina por la Plaza de San Marcos, en la que las palomas forman parte del paisaje habitual.Marco Secchi (Getty Images)La escasa visibilidad producida por la niebla ha causado retrasos en las salidas de algunos barcos en el Gran Canal.Marco Secchi (Getty Images)La escultura del León de San Marcos, o León Alado, representa simbólicamente al evangelista San Marcos. La figura preside la famosa plaza veneciana del mismo nombre.Marco Secchi (Getty Images)Un grupo de turistas se dirige a la Plaza de San Marcos caminando por el paseo a orillas del Gran Canal.Marco Secchi (Getty Images)Góndolas atravesando el canal que lleva al Puente de los Suspiros.Marco Secchi (Getty Images)
