5 fotosLos rincones de Mikel ErentxunEl cantante recorre algunos de sus sitios preferidos de San SebastiánAndrea Morales PolancoSan Sebastián - 14 mar 2015 - 00:29CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceErentxun en el mercado de La Bretxa en San Sebastián. El intérprete acepta que es un comprador empedernido. “Me gusta mucho comprar. Creo que es una enfermedad”, asegura entre las tiendas.Javier Hernández JuanteguiUno de los principales pasatiempos de Mikel Erentxun es coleccionar cazadoras de cuero. Comenzó en los años ochenta y cree que tiene unas 80 chaquetas. Para su 50 cumpleaños se "autoregaló" un viaje a Tokio y uno de los principales motivos que le llevó a elegir la ciudad japonesa fue por la oferta de cazadoras 'vintage' que tiene. "Todas me gustan, pero ahora hay muchas que ya no me gusta cómo me quedan", confiesa.Javier Hernández JuanteguiMikel Erentxun, en el puerto de San Sebastián. Durante el paseo, confiesa que para él el cine es una gran frustración. “Me hubiese encantado ser cualquier cosa relacionada con el mundo del cine. Lo he intentado muchas veces, pero lo hago mal. He trabajado en cinco películas, una con Carmen Maura, bueno más bien dije una frase en 'Carretera y manta". El cantante, cuyo director preferido es Martin Scorsese, acude una media de tres veces a la semana al cine, pero no siempre le gusta lo que ve. La última que lo cautivó fue 'Gravity'.Javier Hernández JuanteguiEl céntrico hotel María Cristina es uno de los escenarios preferidos de Mikel Erentxun. "Me trae muy lindos recuerdos de mi infancia. Veía entrar y salir a los artistas y recuerdo que me hacía mucha ilusión. Además, el edificio tiene un ala que tiene pisos y yo viví en uno de ellos", recuerda.Javier Hernández JuanteguiEl 23 de febrero cumplió 50 años. "Ya tuve crisis pero fue días antes de cumplir 30 y fue fuertísima. En cambio los 40 fueron maravillosos y creo que fue mi mejor década, y ahora con los 50 aún no he tenido crisis. Bueno, miento; he tenido una minicrisis. El día que cumplí 50, tuve un momento 'down', que me duró unas horas. Estaba en Londres con mi esposa y tuve que meterme en una tienda y comprarme algo rápidamente, pero ya está. Con los 30 me duró meses. Yo pensaba que con 30 años iba a ser un viejo”, recuerda.Javier Hernández Juantegui