"No soy futbolero. En mi familia quien era futbolero era maltratado psicológicamente. Por tradición familiar todos éramos y somos jugadores de rugby", confiesa Toni Cantó, actor y diputado de UPyD (Unión progreso y Democracia). Siente simpatía por el Levante Unión Deportiva, el equipo de su tierra, porque con muy poco dinero está haciendo un papel gigante. Hace años que no ve un partido de Liga, solo sigue las grandes finales como la Liga de Campeones. Cuando juega el Real Madrid, aunque no sea su equipo, no puede evitar "merenguear", como él dice."He visto al Barça perder toda mi vida". La periodista catalana Àngels Barceló se considera una "friki" del fútbol. Sus colores son los del Barcelona desde que tiene uso de razón: "Mi padre era del Espanyol así que por llevar la contraria me hice del Barça". Confiesa que se acuesta a las dos de la madrugada si hay partido y que no deja entrar a madridistas en su casa: "Vimos la Champions en mi casa y aunque avisé a mis amigos madridistas de que no serían bien recibidos se colaron dos", el escritor Luis García Montero y el periodista Nico Castellano. Se considera antimadridista y su mejor recuerdo futbolero es de 2009, cuando el Barcelona ganó la liga. "Un 2-6 le metimos al Real Madrid"."Siempre voy con el equipo más débil, con el que va perdiendo, no lo puedo evitar", asegura el humorista coruñés Luis Piedrahita. Se declara seguidor del Deportivo de La Coruña, el equipo de su padre, pero admira a la selección Argentina. El rey de las cosas pequeñas, como le conocen sus seguidores, revive con emoción el partido en el que su Depor perdió la Liga en 1994. En el último minuto de aquel encuentro el defensa Djukic falló el penalti que hubiese hecho campeón de Liga al equipo gallego. "Cerré los ojos antes de que lanzara porque quería oir el grito de júbilo de la afición, pero el silencio se hizo eterno en Riazor y perdimos la oportunidad", recuerda."En el fútbol, igual que en la política, hay veces que un segundo cambia el destino de las cosas". Con esta metáfora explica el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero la eliminación de España en este Mundial. "Fue por lo que pasó en el último minuto de la primera parte del España-Holanda. Silva no consigue el segundo gol y en la siguiente jugada nos meten uno. Ahí perdimos seguridad y los holandeses la ganaron", añade. Fiel seguidor del Barcelona por el histórico jugador de los años 50 César Rodríguez (un leonés amigo de su padre) que jugaba con el equipo catalán. "Hizo que muchos leoneses se hicieran del Barça". Su primer recuerdo futbolero es un 3-3 entre el Rayo Vallecano y la Cultural Leonesa, un equipo con muchos años y poca suerte, según Zapatero, y del que se conoce de memoria la alineación de hace 40 años."De niño jugaba como árbitro, una vocación muy extraña la mía". El periodista Javier Sardá es culé desde la infancia aunque no muy "sufriente", como él mismo afirma. "Disfruto cuando las cosas van bien pero no lo sufro cuando van mal". El catalán revela que es zurdo y que "da grandes pases en casa con un trozo de hierro". Habla del fútbol como si de una clase de filosfofía se tratara: "Me gusta cuando se pasa del todo a la nada y eso lo da el fútbol. Cuando todo va mal y la pelota se convierte en una calavera 'hamleriana". Sardá recuerda a su padre en la cocina cuando había partido, sacando la cabeza por la puerta y gritando: "¡Pelotas hacia arriba!", algo que él también reconoce que hace hoy.
