Las orillas del Danubio invitan a las parejas a pasear por ellas.Isaac F. CalvoLa estela de un tranvía es suficiente para trasladar los pensamientos del viajero a un mundo onírico.Isaac F. CalvoLa incesante vida urbana, como en el mercado Iszámú Vásárcsarnok.Isaac F. CalvoEl Danubio fue un triste testigo de la barbarie de la II Guerra Mundial, cuando mujeres, niños y hombres eran arrojados descalzos a sus aguas, tras ser tiroteados. "Los zapatos en el Paseo del Danubio". de Gyula Pauer y Can Togay, es un monumento creado para rendir homenaje al pueblo judío, víctima principal de la II Guerra Mundial.Isaac F. CalvoManto rojo de hojas en los jardines del Castillo de Buda (Budai Vár).Isaac F. CalvoConviene tomarse las cosas con calma en Budapest, una ciudad que invita a ello. Si no se hace de esta forma se corre el riesgo de perderse pequeños detalles que la hacen tan especial.Isaac F. CalvoMonumento en la Plaza de los Héroes, una de las más importantes de Budapest, situada en un extremo de la avenida Andrássy.Isaac F. CalvoLa pasión por la música está presente en toda la ciudad. Estatua del compositor Franz Liszt, que se hizo famoso en toda Europa durante el siglo XIX por su gran habilidad como intérprete al piano.Isaac F. CalvoEl romanticismo bien podría empezar al atardecer. y de qué mejor forma que amenizado con la música de un violinista. Castillo de Buda (Budai Vár)Isaac F. CalvoUna de las príncipales arterias de la ciudad, la calle Andrássy, rinde homenaje al gran compositor y pianista polaco Frédéric Chopin.Isaac F. CalvoEntre los pilares de la entrada al Museo de Bellas Artes existen unos asientos que permiten tomarse un momento de esparcimiento en el que asimilar la visita, mientras se disfruta de una buena panorámica de la Plaza de los Héroes.Isaac F. CalvoEl edificio de estilo ecléctico-neoclásico, erigido entre 1900 y 1906, del Museo de Bellas Artes alberga más de 100.000 piezas.Isaac F. CalvoPerderse por las calles y plazas de la ciudad es toda una experiencia.Isaac F. CalvoPaseando por la orilla de Pest uno se puede encontrar con la escultura de una joven que juega con su perro a la pelota mientras que un ciudadano espera el tranvía ajeno a la escena. Obra de Dávid Raffay, 2007.Isaac F. CalvoUn buen momento para hacer el resumen de todo lo visto y vivido en la ciudad sería la noche, y qué mejor lugar que un banco a orillas del Danubio con el imponente Puente de las Cadenas como fondo.Isaac F. Calvo
