Galicia estrena su primera línea de alta velocidad

Galicia estrena tren de alta velocidad regional. El ministro de Fomento en funciones, José Blanco, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo y el presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez Cascos, presidieron hoy el acto de inauguración, marcado por un discurso político cordial. Los alcaldes de Ourense, Santiago y A Coruña, las tres ciudades que desde este fin de semana están unidas por la alta velocidad, aludieron constantemente a que el nuevo ferrocarril debe ser un proyecto que una y no separe.

La inauguración abrió un paréntesis en la tensión política de los últimos días. En la negociación para el traspaso de poderes, los populares demandaron al Gobierno socialista en funciones que no adjudicase ni licitase nuevos contratos. Alberto Núñez Feijóo, que esta semana consideró "lógico" que sea el gobierno de Mariano Rajoy el que finalice las adjudicaciones, se comprometió hoy a reclamar al nuevo gobierno popular que finalice las obras, de la misma forma que lo hizo con el socialista.

En su discurso, José Blanco, aseguró que confía en que el nuevo gobierno del PP cumpla su palabra. Blanco esquivó la polémica. Quien sí mostró alguna duda sobre el compromiso de los populares fue el secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez. "Vamos a pensar que lo cumplen", manifestó a los periodistas.

La construcción de esta infraestructura que une Ourense, Santiago y A Coruña suma 150 nuevos kilómetros de alta velocidad y ha supuesto una inversión de más de 3.300 millones de euros. Casi la mitad de las vías construidas son túneles o viaductos. A partir de mañana, cuando comience a funcionar la nueva línea, se reduce el tiempo de viaje en más de una hora entre Ourense y A Coruña y en cerca de 1 hora entre Ourense y Santiago.