Papá Noel reparte juguetes por Lugo

El lucense Daniel Aguilar González ha cumplido hoy, como desde hace más de 20 años, con su peculiar tradición de disfrazarse de Papá Noel y repartir centenares de juguetes, comprados por él mismo, entre los niños de la capital que encuentra en su recorrido.

Recientemente jubilado, Aguilar González también entregó regalos en la Diputación de Lugo, que previamente había recibido una ONG. Ataviado con barba blanca y traje rojo, por la tarde cumplió con una misión que viene repitiendo desde hace más de 20 años, cuando decidió "hacer visible" a Papá Noel por la ciudad.

Para ello, al contrario de otros años, en que hacía el "reparto" con un saco a cuestas, este año confeccionó un carro para la ocasión, en el que transportó más de 200 juguetes, comprados por él mismo, y varios kilos de caramelos "para los padres", tal y como ha explicado.

Con este objetivo, recorrió la ciudad casi de un extremo al otro, aunque recordó su condición de atleta consumado, que comparte con su hija, la olímpica Alesandra Aguilar.

Deportista

Más dedicado ahora a las pruebas de marcha para veteranos, Aguilar también corrió el pasado domingo los 10 kilómetros de la prueba Lugo monumental y quedan más lejos sus hazañas de haber corrido la maratón de Nueva York o haber subido al trote las escaleras del neoyorquino Empire State.

Aficionado a las antigüedades, especialmente motos y coches, Aguilar ha tocado hoy la campana una y otra vez, porque, razonó, "un Papá Noel sin campana es como una boda sin novia".

A cada niño que encontró le dio un regalo y algunos consejos, aunque hubo algún pequeño que mostró cierta disconformidad, porque había pedido más cosas al esperado hombre de Laponia. "¿Volverás por la noche?", le espetó alguno. "Claro que sí, porque sé que has sido bueno", los tranquilizaba el peculiar Papa Noel, para quien no hay nada mejor "que la ternura de un niño".