Zapatero elude hablar de mayoría absoluta y confía en un triunfo "menos ajustado"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a confiar este miércoles en una alta participación en las elecciones generales del próximo domingo que permita a los socialistas obtener un triunfo "menos ajustado" que el logrado en los comicios de 2004. En un encuentro con periodistas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el jefe del Ejecutivo ha destacado que lo que más le sorprendió del segundo debate con Mariano Rajoy fueron "las descalificaciones" y la "falta de propuestas" del líder de la oposición.

"Yo hice un número importante de propuestas, genéricas y concretas, y Rajoy no defendió ninguna", ha manifestado Zapatero. "Uno no gana las elecciones si no tiene proyecto", ha apostillado. También le sorprendió que "Rajoy no reconociera nada como positivo de la acción del Gobierno, lo que le quita bastante credibilidad".

Del primer debate acabó más cansado y el segundo se le hizo más corto. Sobre este último, el presidente ha contado que el trato entre Rajoy y él, antes y después del cara a cara, fue "agradable", si bien ha reconocido que "la pausa estuvo más fría. Los asesores pasan para decirte las cosas en bajito, aunque se intuyen". Preguntado por la conveniencia de otro tipo de formato en el que participe el electorado, Zapatero ha indicado que "el debate es de los que se presentan y de los ciudadanos, ese es el mejor debate para mí".

El jefe del Ejecutivo ha subrayado que los hechos más relevantes de la campaña electoral han sido dos: "que ha habido debates" -en los que "la clave es la concentración", ha dicho- y "que el interés de los ciudadanos por los mismos es muy alto, porque las audiencias han sido espectaculares".

Zapatero ha eludido hablar de mayoría absoluta de los socialistas el 9-M, y ha expresado su deseo de que el triunfo sea "menos ajustado" que el de los comicios anteriores. Ha vuelto a llamar a la participación ciudadana y ha confiado en que sea alta. En cuanto a las encuestas, ha afirmado que "no conozco a ningún político al que no le gusten", aunque ha evitado las valoraciones porque "son muy difíciles de hacer hasta que no se conozcan los resultados".

El presidente del Gobierno ha confiado en que los próximos cuatro años sean de "convivencia, sosiego y tranquilidad" y en los que "la crispación sólo sea un mal recuerdo". Y ha admitido estar preparado para perder las elecciones, porque "eso te hace mejor demócrata".

Una relación "más fluida" con la Iglesia

El jefe del Ejecutivo ha explicado que no viajará en AVE al mitin que ofrecerá en Barcelona, contrariamente a lo que se había anunciado, porque tiene que grabar una entrevista con TVE. "Es un problema de tiempos que me hace difícil ir en el AVE", ha declarado.

Sobre el nombramiento de Antonio María Rouco Varela como presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Zapatero ha manifestado que "esperemos que, ahora que la mayoría que ha expresado su apoyo a Rouco está al frente de la CEE, eso nos permita tener una relación más fluida".