Detenido el actor Ryan O'Neal tras disparar contra su hijo durante una pelea familiar

El actor Ryan O’Neal, de 65 años y protagonista de Love Story, fue detenido el sábado de madrugada por la policía de Los Ángeles acusado de agredir con un arma a su hijo mayor Griffin, de 42, durante una pelea familiar en el domicilio que tiene el artista en Malibú.

Ryan O’Neal fue acusado de agresión con arma y uso negligente de la misma, ya que llegó a disparar la pistola. El artista tuvo que pagar una fianza de unos 38.500 euros para recuperar la libertad.

El periódico Los Angeles Times ha podido hablar con el actor 24 horas después del incidente y éste ha ofrecido su versión de los hechos. Dijo que el episodio ocurrió al poco de llegar a casa junto a la también actriz Farrah Fawcett, madre de su hijo Redmond y su compañera sentimental durante quince años y con la que hace meses retomó su historia de amor, y un nutrido grupo de amigos. Iban a celebrar el 60 cumpleaños de ella y su victoria sobre el cáncer tras meses de duro tratamiento médico.

O'Neal aseguró que Griffin acudió por sorpresa a la cita y que, al poco de llegar, agarró el atizador de la chimenea del salón y comenzó a agitarlo en el aire amenazando con agredirle. “Apuntó a mi cabeza, me agaché y dio a su novia [Joanne Berry] en la cabeza”. Ella tiene 22 años y “está embaradaza de siete meses, continuó O’Neal.”Entonces me puso un poco nervioso y fui al dormitorio a por mi pistola”. Al volver, su hijo continuaba con el atizador en la mano, “por lo que disparé contra la barandilla, lo que le asustó” y motivó su huida precipitada. O’Neal ha descrito su actitud como de legítima defensa. El periódico californiano no ha podido contactar con Griffin O'Neal ni con su novia Berry para contrastar la versión suya con la de el actor.

No es la primera vez que padre e hijo protagonizan enfrentamientos con repercusión en los medios. En 1983, la policía irrumpió en su domicilio después de que el más mayor de la saga Ryan dejara a su hijo con dos dientes menos tras propinarle un fuerte puñetazo. Nadie entonces interpuso denuncia.