El Congreso acepta tramitar la reforma del Estatuto balear con la única abstención de IU
El presidente Matas defiende un "proyecto honesto" que no rompe ni oculta nada
El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado esta noche con los votos de PSOE, PP, CiU, ERC, PNV CC-NC y Grupo Mixto (BNG, EA y Na-Bai) la toma en consideración de la reforma del Estatuto de Autonomía de Baleares. El texto sólo ha contado con la abstención de IU-ICV y ha sido aprobado por 307 votos a favor y seis abstenciones.
De esta forma la reforma estatutaria balear inicia su tramitación parlamentaria en las Cortes Generales, con el objetivo de que el texto vea la luz definitiva antes de la celebración de las próximas elecciones autonómicas de 2007. La sesión plenaria ha arrancado a las 13.00 horas con las intervenciones del presidente del Govern, Jaume Matas, la portavoz del PSIB, Francina Armengol, y el diputado del Grupo Mixto (UM), Miquel Nadal.
En su defensa del texto, Matas ha dicho que el Estatuto supone "un honesto y consensuado intento de perfeccionar la autonomía balear sin romper nada ni ocultar otras intencionalidades", y que es "un instrumento para la gobernación de las islas dentro del conjunto de España". El presidente del PP balear ha defendido la recuperación del Estado, que "está perdiendo el norte de su propia identidad", ya que "no habrá autonomías fuertes sin un Estado fuerte". Ha rechazado una "interpretación perversa" de la Constitución para hablar de autonomías de segunda y de primera, por lo que en este proceso de reformas "no existen razones históricas, culturales, geográficas e históricas que permitan discriminar a Baleares, más bien al contrario".
El de mayor respaldo
Ya por la tarde, a partir de las 16.00 horas, han manifestado su postura todos los partidos representados en el Congreso, precedidos de la intervención de la vicepresidenta del Ejecutivo central, María Teresa Fernández de la Vega. Tras escuchar la réplica de dos representantes del Parlamento autonómico (Matas y Armengol), los grupos parlamentarios de la Cámara Baja se han puesto de acuerdo para no tomar de nuevo la palabra poniendo así fin a la sesión.
Durante la votación se ha registrado un alto grado de consenso, dado que la toma en consideración ha sido apoyada por todos los grupos salvo IU-ICV, cuyos cuatro diputados han optado por la abstención. Lo mismo ha hecho Francisco Garrido, diputado de los Verdes adscrito al Grupo Socialista, que ha roto así la disciplina de voto. También se ha abstenido, posiblemente por un error, el diputado del PP por Las Palmas, Guillermo Mariscal. Los votos a favor suponen un 98,08% de los emitidos y un 87,71% de la composición de la cámara (350 parlamentarios).
De ese modo el balear es, de los cinco estatutos que han llegado al Congreso en la legislatura actual, el que comienza su andadura parlamentaria con mayor respaldo, por encima incluso del valenciano, que cosechó el apoyo del 95%. De los tres restantes, el vasco (el plan Ibarretxe) fue rechazado con el 91%, mientras que los textos catalán y andaluz, al no contar con el respaldo del PP, se aceptaron a trámite con porcentajes del 57,4 y 57,9%.
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