Rajoy asegura que la "batalla política" de las elecciones municipales no está perdida

Jaime Mayor Oreja, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, los tres candidatos a suceder a Aznar, han animado a los cargos regionales y provinciales del PP, en una conferencia celebrada en Madrid, a dar "la batalla política" en los comicios de mayo. Los tres han querido restar importancia a los asuntos que más han socavado la credibilidad del Ejecutivo, el Prestige y la crisis en Irak. Para Rajoy, "su incidencia en la vida real de la gente no es tanta".

Durante su intervención, el vicepresidente primero del Gobierno ha reclamado un esfuerzo de todos los cargos del PP para explicar la labor del Ejecutivo en éste y otros asuntos. "No sólo tenemos discurso, que lo tenemos, sino que tenemos el aval de una gestión que ha sido muy importante a lo largo de estos años en el Gobierno y también en las Comunidades Autónomas y en los municipios -ha dicho-. Desde luego, hay que estar dispuesto a dar la batalla política. Cuando se tienen argumentos, las batallas políticas hay que darlas por difíciles que sean, porque lo que es evidente es que la única batalla que está perdida es la batalla que no se da".

"Poca incidencia en la vida de la gente"

Por otra parte, Rajoy ha minimizado las consecuencias políticas que pueden tener para su partido la catástrofe del Prestige y la amenaza de guerra en Irak. A su juicio, "son dos asuntos muy llamativos, pero su incidencia en la vida real de la gente no es tanta". A renglón seguido, Rajoy ha señalado que los problemas que realmente afectan a los ciudadanos son los que el Ejecutivo ha tratado de solucionar en los últimos meses con reformas e iniciativas legislativas.

No obstante, en cuanto a Irak, el número dos del Gobierno ha reconocido que se trata de un asunto "muy difícil y muy complejo" pero ha aconsejado tener las "cosas claras" ante la "falta de responsabilidad, de madurez y de sensatez" del Partido Socialista y de su líder, José Luis Rodríguez Zapatero.

A diferencia de Rajoy, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, no ha querido mencionar la crisis iraquí durante su discurso y se ha limitado a recordar que se están viviendo unos "momentos políticos muy intensos". En cambio, sí ha hecho hincapié en la necesidad de hacer una campaña electoral de "proximidad" a los ciudadanos, explicando los logros del PP, ya que donde gobierna "se nota la diferencia".

Irak "no puede enmascarar" las municipales

El último de los pesos pesados en intervenir ha sido Jaime Mayor Oreja, que antes de clausurar el acto ha afirmado que una eventual intervención militar contra el régimen iraquí de Sadam Husein, "no puede enmascarar" los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del 25 de mayo.

En este sentido, Mayor Oreja ha aconsejado a los más de cien altos cargos asistentes a la reunión que no se escandalicen por la movilización que ha logrado el Partido Socialista con asuntos como el accidente del Prestige o la crisis de Irak. "Tenía que llegar un momento en el que izquierda se movilizara", ha añadido.

"Es lógico y normal que siete años después tengamos que afrontar unas elecciones en las que la izquierda se ha movilizado. ¿Por qué se ha movilizado? Porque siete años de gobierno son siete años de gobierno y porque ha habido una catástrofe en las costas de Galicia y una polémica importante sobre la guerra en Irak", ha reconocido.

Ya en clave de política nacional, Mayor Oreja ha augurado una nueva ofensiva del nacionalismo vasco tras las elecciones municipales y ha calificado de "síntesis de una izquierda radical con un nacionalismo radical" el proyecto de Pasqual Maragall en Cataluña. "Nosotros somos la alternativa a la ofensiva nacionalista", ha enfatizado.