La Ertzaintza, objetivo más probable de la bomba desactivada ayer en Murueta, según Balza

El consejero vasco de Interior, Javier Balza, ha confirmado hoy que hay una "alta probabilidad" de que la bomba desactivada ayer por la Ertzaintza en Murueta (Vizcaya) estuviera dirigida contra la Policía autónoma vasca, uno de cuyos agentes vive en la zona donde fue colocada. Sin embargo, se investigan "otros posibles objetivos", como políticos o empresarios que pasean habitualmente por el lugar. El artefacto estaba compuesto por seis o siete kilos de dinamita Tytadine y abundante tornillería.

Según fuentes policiales, el mando a distancia con el que se pretendía activar el explosivo fue abandonado por un joven que huyó al ser descubierto por una vecina.

Balza ha afirmado que su departamento está estudiando con los de Justicia y Sanidad, así como con la dirección de Derechos Humanos, los mecanismos para garantizar los derechos de los detenidos por la Policía autónoma ante la "campaña de denuncias falsas" de torturas para "deslegitimar a la Ertzaintza" que se realizan desde la izquierda radical abertzale.

No a las filmaciones

El consejero de Interior ha asegurado que la incomunicación de los detenidos es necesaria en el caso de delitos cometidos por grupos "organizados" para evitar "que puedan realizar avisos" a otros miembros de la organización a través de sus abogados, aunque ha manifestado que no se aplicó la incomunicación a los tres menores de edad detenidos ayer, junto a otros seis jóvenes, por su presunta participación en actos de violencia callejera en Guipúzcoa.

Balza ha rechazado, por último, la posibilidad de filmar los interrogatorios porque afectaría a la seguridad de los agentes que los realizan, ya que Euskadi "no es el Edén y todos sabemos qué pasaría con esas grabaciones en los juicios forzados por falsas denuncias" de malos tratos.