Detenido en Holanda un presunto colaborador del 'comando Barcelona' de ETA
Juan Ramón Rodríguez Fernández, cantante de un grupo de rock radical y con conexiones con el mundo 'okupa', está acusado de facilitar información al etarra García Jodrá
La Policía holandesa, en colaboración con la Guardia Civil, ha detenido hoy al presunto colaborador de ETA, Juan Ramón Rodríguez Fernández, alias Marc, quien era buscado por las fuerzas de seguridad tras la desarticulación, el pasado 24 de agosto, del comando Barcelona de ETA.
De 35 años y natural de Barcelona, Marc, cantante del grupo de rock Kop, proporcionó presuntamente al comando Barcelona datos de personas vinculadas con grupos de ultraderecha, entre ellos miembros de CEDADE, según las investigaciones de la Guardia Civil.
Fuentes del Ministerio del Interior han dicho que la detención se produjo gracias a la colaboración entre la Policía holandesa y la Guardia Civil y las fiscalías de ambos países, en el marco de Eurojust.
Con esta detención, según las fuentes de Interior, se pone de manifiesto el funcionamiento por vez primera del esquema establecido por Eurojust de colaboración policial y judicial entre los países de la Unión Europea (UE).
El vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajpy, ha valorado la detención del presunto terrorista y ha destacado que este arresto se ha producido en el marco del reforzamiento de la cooperación entre los países de la UE en materia de terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos y del apoyo a España en la lucha contra ETA.
Según las investigaciones de la Guardia Civil, este músico barcelonés proporcionó al comando información sobre posibles objetivos terroristas vinculados con la extrema derecha.
Al parecer, Marc no quiso trabajar como "enlace" fijo de la banda terrorista y había aparecido hablando en los medios de comunicación como portavoz de los convocantes de una manifestación en apoyo del movimiento okupa.
Tras la detención, el Gobierno español iniciará los trámites para solicitar a las autoridades holandesa la extradición de Juan Ramón Rodríguez Fernández.
Desarticulación del 'comando Barcelona'
La Guardia Civil detuvo el 24 de agosto de 2001 a varios miembros del reconstituido comando Barcelona, denominado comando Gorbea.
El jefe del nuevo grupo era Fernando García Jodrá, quien se escapó en enero cuando fueron capturados sus compañeros del anterior comando Barcelona, llevándose con él toda la documentación antes de que la policía llegara el piso que dicho comando tenia en la calle Mònec. Los otros dos liberados (a sueldo), Nerea Bengoa Ciarsolo y Unai López de Ocáriz, también eran veteranos terroristas, ex miembros del comando Araba.
En el marco de la operación se realizaron 4 registros, dos en la capital, uno en Terrassa, en el número 99 de la calle Nicolau Talló, y otro en Argentona, en el número 6 de la urbanización Can Raimí.
El grupo parecía tener su cuartel general en el número 30 de la calle barcelonesa de Villarroel, donde fueron hallados 275 kilos de dinamita, armamento y documentación sobre objetivos. Los tres liberados (fichados y a sueldo de ETA) vivían en un piso alquilado el número 30 de la calle Villarroel, en pleno Eixample barcelonés.
A primera hora de la mañana, del día 24, la Guardia Civil detuvo a otras dos personas en Argentona, localidad situada a 25 kilómetros de Barcelona. Se trataba de Pedro Álvarez y su compañera Aurelia Comas. La última detenida por presunta colaboración es Laura Riera, prima de Comas y vecina de Terrassa, a quien la Guardia Civil vincula al movimiento okupa, en algunos de cuyos elementos también se apoyó el anterior comando Barcelona.
La Dirección General de la Guardia Civil decidió poner en libertad, posteriormente, a Aurelia Comas, porque "de las investigaciones se deduce que no tiene ninguna vinculación con la banda armada".
El 28 de agosto el juez Baltasar Garzón decretó el ingreso en prisión de Fernando García Jodrá, así como Nerea Bengoa y Unai López de Ocariz.
Conexión de ETA con el mundo 'okupa'
La detención de Juan Ramón Rodríguez Fernández vuelve a poner de manifesto la conexión okupa de ETA, que también quedó acreditada tras la captura de Albert Lambert Duran, de 26 años el 9 de septiembre de 2001 y perteneciente al movimiento okupa en Barcelona, como presunto colaborador de la banda terrorista.
El arresto de Lambert se practicó a raíz de la documentación intervenida a su vez a José Tamboleo Fonseca, detenido el pasado 8 de septiembre, también en Barcelona por su presunta participación en la huida del liberado Fernando García Jodrá, a quien pudo alojar unos días, el pasado mes de enero con motivo de la desarticulación del anterior comando Barcelona.
Según las investigaciones, Lambert es presuntamente el autor de parte de la documentación intervenida en el domicilio de Tamboleo y que hacía referencia a posibles objetivos de la banda terrorista y a diferentes actos de violencia callejera.
Además, efectivos de la lucha antiterrorista descubrieron en los ordenadores incautados a los dirigentes okupas detenidos en Barcelona datos que fueron archivados con anterioridad a que los comandos de ETA los ejecutaran, lo que según las investigaciones confirmó que las relaciones entre los grupos radicales catalanes y la banda terrorista no eran circunstanciales. Los okupas también archivaron sus ataques de kale borroka contra los cajeros, partidos y Empresas de Trabajo Temporal.
El cruce de las informaciones de ambos sistemas informátivos permitió concluir que ETA se sirvió de los datos facilitados este colectivo para actualizar la información que pasaba a sus comandos, a la vez que incrementaba su base documental sobre futuros objetivos de la banda terrorista en la capital catalana.
Objetivos de ETA en Cataluña
El análisis del contenido de los ordenadores incautados permitió a su vez identificar hasta un total de 2.148 objetivos de la banda terrorista en Cataluña.
Asimismo, algunas de las informaciones que almacenaban los ordenadores de los okupas fueron archivadas con anterioridad a que el +comando Barcelona; actuara.
Más aún, en poder de uno de los detenidos, Zigor Larredonda, fueron encontrados planos de Viladecavalls y de Sant Adri' del Besós, poblaciones en las que fueron asesinados los concejales del PP, José Luis Ruiz Casado y Francisco Cano Consuegra, respectivamente.
Además, el número de matrículas en poder de la banda de agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado superaba el centenar.
También se atribuyó a los okupas el acopio con todo lujo de detalles de sus actos de violencia callejera contra partidos, cajeros automáticos, ETT e instituciones en la Ciudad Condal.
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