¿Es Italia la mayor amenaza para la Eurozona?

Con un déficit que ronda los niveles de la pandemia y una deuda pública que amenaza con superar el 140% del PIB en tres años, el gobierno que preside Georgia Meloni se enfrenta a una crisis fiscal. El Superbono, un ambicioso plan de estímulo lanzado en 2020, ha resultado ser una carga insostenible. ¿Qué medidas está tomando Italia para evitar un colapso? Se recogen en el último vídeo de ‘Si lo hubiera sabido’

Italia llevaba cuatro años con aparente viento en popa desde el punto de vista económico. Aún en el primer trimestre de 2024, el PIB superó en más de cuatro puntos porcentuales su nivel pre-covid, registrando el mejor comportamiento entre las economías vecinas (Alemania, Francia y España). Pero, con los meses, el país se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para la estabilidad económica de toda la Unión Europea. A pesar de ser, históricamente, una de las principales locomotoras del viejo continente, se enfrenta a una crisis fiscal que amenaza con desestabilizar no solo sus propias cuentas, sino también las de toda la región.

No es una exageración, hablan las tablas fiscales: entre enero y julio de 2024, el déficit público casi igualó al registrado en el mismo periodo de 2020, cuando el planeta se paralizó por el impacto de la epidemia de coronavirus.

Hay datos sociodemográficos y macroeconómicos que tampoco alivian la situación. Se trata de un país con serios problemas de crecimiento, un envejecimiento acelerado y la peor relación entre deuda pública y PIB de toda la Europa comunitaria. En esta línea, Fitch, la agencia de calificación crediticia, advirtió recientemente de que la deuda pública de Italia podría superar el 140% del PIB para 2027 si no se toman adecuadas medidas correctivas.

El resultado es que esté país está en el punto de mira de los mercados financieros. Por eso ahora el gobierno de Giorgia Meloni (del partido Fratelli d’Italia) intenta controlar la situación antes de que sea demasiado tarde.

Una de las medidas más importantes ha sido intentar poner fin al Superbono, un incentivo fiscal que nació con la idea de promover la recuperación económica en 2020, pero que con el paso del tiempo se ha convertido en una pesadilla para las cuentas públicas.

El programa del Superbono permitía a los propietarios de viviendas realizar reformas energéticas con deducciones fiscales que cubrían hasta el 110% del coste. También se ofrecieron subvenciones para la renovación de fachadas de los edificios, cubriendo el 90% de los gastos

Un invento ‘salvador’ de Conte

El Superbono una iniciativa el Movimiento 5 Estrellas (M5E), entonces en el poder junto al Partido Demócrata, en el segundo ejecutivo de Giuseppe Conte. Este programa permitía a los propietarios de viviendas realizar reformas energéticas con deducciones fiscales que cubrían hasta el 110% del coste. Asimismo, se ofrecieron subvenciones para la renovación de fachadas de los edificios, cubriendo el 90% de los gastos.

El proyecto fue inicialmente un éxito: miles de italianos se apilaron en la ventanilla para apuntarse, con el fin de hacer más eficientes sus hogares gracias a las ayudas estatales. De paso, se azuzaba a un crecimiento económico como hacía décadas que no se veía en Italia.

Sobre el papel, todo el mundo salía ganando: las casas de los ciudadanos serían más verdes; el sector de la construcción experimentaba una recuperación, y el bancario también se espabilaba gracias a la activación de créditos. Pocos analistas niegan que el bono para renovar las fachadas y el superbono del 110% ha sido corresponsable de un notable crecimiento en el sector secundario en Italia. Según los datos del Eurostat, la construcción subió en cuatro años, hasta finales del 2023, un 31%. Mientras, en España y Alemania retrocedió un 12% y un 11%, respectivamente.

Pero el coste del plan, que inicialmente se estimaba en unas pocas decenas de miles de millones de euros, se ha disparado hasta alcanzar los 220.000 millones de euros, casi el 10% del PIB de Italia.

El coste del plan, que inicialmente se estimaba en unas pocas decenas de miles de millones de euros, se ha disparado hasta alcanzar los 220.000 millones de euros, casi el 10% del PIB de Italia

Ahí no termina todo. El gobierno italiano ha tenido que financiar esta colosal apuesta mediante la emisión de deuda en un momento en que los tipos de interés ya no están en niveles históricamente bajos. Actualmente, Italia paga alrededor del 3,60% en intereses por su deuda pública, lo que implica que, solo en intereses, el Superbono le cuesta al país unos 8.000 millones de euros anuales.

El actual ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, califica este plan como una “hemorragia, una catástrofe nacional”. Se cuentan más detalles sobre la situación económica de Italia en este último vídeo de Si lo hubiera sabido, el canal de información financiera de Mutuactivos.

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