¿Cómo lograr un crecimiento económico sostenible?

Desde los años 80, la productividad en Estados Unidos y en muchas de las principales economías de Europa se ha mantenido en gran medida estancada. Esto ha ralentizado el crecimiento económico y los niveles de vida. Y la pregunta es, ¿cómo se puede cambiar la inercia? Sobre la mesa se han puesto muchas propuestas: desde planes de incentivos fiscales hasta ayudas directas. Te contamos todos los detalles en este último vídeo de Si Lo Hubiera Sabido

El País

Con una población que supera los 330 millones de personas, Estados Unidos ha sido una de las economías más poderosas y dinámicas del mundo durante décadas. Sin embargo, en los últimos años, tanto Estados Unidos como los países europeos han experimentado un estancamiento significativo en términos de productividad.

No es un problema estrictamente nuevo. Desde la década de 1980, el crecimiento de la productividad en los países desarrollados ha disminuido considerablemente. Con ello se ha reducido el crecimiento económico y se han ralentizado las mejoras en el nivel de vida. Es una tendencia que nos hace plantearnos una pregunta crucial: ¿qué ha provocado esta desaceleración?

Desde la década de 1980, el crecimiento de la productividad en los países desarrollados ha disminuido considerablemente

El Problema

La productividad se ha estancado por múltiples razones: desde desafíos tecnológicos hasta estrictas legislaciones medioambientales. Incluso algunos expertos han sugerido la posibilidad de que el crecimiento económico haya alcanzado su límite. Sin embargo, en los últimos tiempos se están planteando muchas posibles soluciones para revitalizar la innovación, impulsar con ello el crecimiento económico y lograr, además, un desarrollo sostenible que sea capaz de proteger el entorno natural.

En esta línea, la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) se presenta como uno de los motores clave de la competitividad y la rentabilidad empresarial. Invertir en ciencia, tecnología y nuevas ideas se considera un paso esencial para incrementar la productividad de un país.

La inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) se presenta como uno de los motores clave de la competitividad y la rentabilidad empresarial.
La inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) se presenta como uno de los motores clave de la competitividad y la rentabilidad empresarial.

Sin embargo, pese a ello, los datos muestran que el gasto público en I+D en países como Estados Unidos ha disminuido desde los años 60. Afortunadamente, mientras el gobierno ha reducido su inversión en I+D, las empresas privadas han incrementado sus esfuerzos, compensando en gran medida esta caída.

Pese a este cambio, los datos parecen claros, especialmente en Europa, el esfuerzo del sector privado no ha compensado del todo la merma de recursos públicos, especialmente en investigación básica no aplicada.

Las posibles soluciones

Una técnica efectiva para promover la I+D es ofrecer incentivos fiscales a las empresas que invierten en innovación. Por ejemplo, en Reino Unido, las rebajas impositivas aumentaron la inversión privada en un 16%. Sin embargo, este enfoque también tiene sus problemas, como se evidenció en China. A principios de los 2000, China incentivó la inversión en I+D mediante reducciones fiscales, pero muchas empresas falsearon sus inversiones para beneficiarse de estos incentivos, dando como resultado datos inflados y poca innovación real.

Otra estrategia es la concesión de ayudas directas a organizaciones para realizar proyectos específicos, especialmente en áreas que no son rentables a corto plazo para las empresas privadas, como la ciencia básica. Esta forma de inversión puede generar beneficios a largo plazo, como lo demuestra el caso de la física cuántica, que, después de décadas de investigación, está comenzando a dar frutos. Ahí tenemos como ejemplo las computadoras cuánticas desarrolladas por empresas como IBM.

Una técnica efectiva para promover la I+D es ofrecer incentivos fiscales a las empresas que invierten en innovación, aunque en China evidenció algunos problemas en este enfoque

Finalmente, una forma de impulsar la innovación es aumentar la disponibilidad de mano de obra cualificada. Estados Unidos y muchas de las grandes potencias económicas de Europa como Alemania o Reino Unido se enfrentan actualmente a una escasez de trabajadores capacitados en la industria tecnológica, lo que retrasa la producción y la innovación. Aumentar el número de graduados en carreras tecnológicas y fomentar la inmigración de profesionales altamente cualificados puede ser una solución efectiva.

¿Cuál puede ser la mejor estrategia? ¿Es un camino realmente efectivo? Te contamos todos los detalles en este último vídeo de Si Lo Hubiera Sabido, el canal de información financiera de Mutuactivos.

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