‘Coopetir’: la actitud DFactory

No es un error tipográfico. Coopetir es el neologismo que concilia cooperación y competición. Ayer eran conceptos antagónicos, hoy es la esencia de DFactory Barcelona, el mayor ‘hub’ del sur de Europa para impulsar la industria 4.0

Cerca de 30 empresas ya están involucradas en DFactory, creado hace solo seis meses. Este 'hub' es un espacio único donde las compañías desarrollan aplicaciones y proyectos que favorecen a cada una de ellas.
Cerca de 30 empresas ya están involucradas en DFactory, creado hace solo seis meses. Este 'hub' es un espacio único donde las compañías desarrollan aplicaciones y proyectos que favorecen a cada una de ellas.

Estamos cerca de vivir una revolución superior a la tecnológica. Una revolución de la conciencia. Lo augura en un reciente webinario una de las mayores expertas europeas en nanociencia, la española Sonia Contera (Universidad de Oxford). Los científicos, dice, están empezando a entender la realidad íntima de la Naturaleza como una red de redes interconectadas, un gran ecosistema multidisciplinar, que permitirá por ejemplo acercar la tan esperada computación cuántica.

Si hablamos de conciencia, escuelas de negocio como ISDI y consultorías como Deloitte repiten un mensaje equivalente: que cualquier cambio tecnológico profundo depende de que antes arraigue el cambio cultural, la actitud pro de las personas que desarrollan, implantan y apuran esas tecnologías. En plural, porque se trata de un todos a una, la convergencia necesaria de múltiples disciplinas digitales.

Añadimos otra condición imprescindible, el lugar físico con la dotación de inversiones y equipos para sentarse a trabajar, y tenemos el ejemplo de DFactory Barcelona. No una incubadora, no una aceleradora, sino un hub de negocios realistas, compartidos entre empresas que ya han interiorizado la cultura de cooperación multidisciplinar.

Coopetir significa cooperar para competir. La colaboración multidisciplinar proporciona ventajas clave para lidiar con las grandes multinacionales
Antonio Sánchez, CEO de AsorCAD

La idea fuerza es pasar de los silos de conocimiento, del secretismo de la innovación, de la competición del uno contra todos, a entender que la alianza de conocimientos es de lejos más competitiva. Supone la mudanza desde el laboratorio aislado en el sótano al ecosistema de proyectos en un hub de puertas abiertas. El rival no es la empresa de al lado, es una evolución tecnológica tan acelerada que solo las bigtech le siguen el paso.

AsorCAD

Coopetir significa cooperar para competir. La colaboración multidisciplinar proporciona ventajas clave para lidiar con grandes multinacionales que disponen de muchos más recursos. Cada una de las empresas aportamos un know how profundo en todas las etapas de un gran proyecto”, explica Antonio Sánchez, CEO de AsorCAD, una de las compañías instaladas en DFactory Barcelona que despliega su conocimiento en ingeniería inversa (análisis del diseño de un producto hasta desentrañar su proceso de fabricación), escaneado 3D con óptica de precisión y metrología por ejemplo en control de calidad, desde montaje de vehículos a conservación de arte y patrimonio o fabricación de prótesis personalizadas. Incluso la construcción de un reactor nuclear en Francia.

Leitat

Si la Naturaleza es multidisciplinar, también la naturaleza de la industria 4.0. Es lo que Joan Parra, el director de Leitat, centro tecnológico que cuenta con instalaciones en DFactory Barcelona, define como “innovación en cascada porque las disciplinas 4.0 están particularmente interconectadas”.

DFactory Barcelona es un 'hub' de negocios realistas, compartidos entre empresas que ya han interiorizado la cultura de cooperación multidisciplinar.
DFactory Barcelona es un 'hub' de negocios realistas, compartidos entre empresas que ya han interiorizado la cultura de cooperación multidisciplinar.

Como lo están, por lo tanto, las compañías que las desarrollan o implantan. No hay robótica y automatización sin sensórica, sin 3D, sin inteligencia artificial o sin gobierno del dato, apunta.

“DFactory reúne en un espacio único y con un mismo objetivo —explica Laurent Aubouy, director general de Ciencia y Tecnología de Leitat— a empresas cuyas sinergias desarrollan aplicaciones y proyectos que favorecen a cada una de ellas, pero además facilitan la adopción de estas tecnologías al global de la industria 4.0″. El ecosistema genera tejido económico más allá del hub.

Nexiona

Un ejemplo de ese efecto arrastre: Nexiona, otra de las compañías residentes, especialista en tecnología de control, gestión y gobierno de la miríada de datos que genera cualquier industria 4.0. Puede decirse que crea cerebros con terminales nerviosas de sensores IoT.

Los clientes que vienen a visitarnos entienden que esto es hub de excelencia, sólido. No vamos a hacer experimentos con ellos
Jaume Rey, CEO de Nexiona

Su CEO, Jaume Rey, comenta que ya han superado “el valle de la muerte” en su propia maduración tecnológica. Están consolidados y se alían con empresas consolidadas porque los resultados de las decisiones estratégicas toman tiempo, “nada de startups que empiezan y buscan su modelo de negocio”.

“Los clientes que vienen a visitarnos entienden que esto es hub de excelencia, sólido. No vamos a hacer experimentos con ellos sino a resolverles un reto desde la experiencia de haberlo hecho muchas veces”. “Si eres alguien en la industria 4.0, este es el lugar donde estar”.

Girbau

A veces ese alguien destaca, lidera, y es a la vez un desconocido. ¿Conoce el gran público a Girbau? Quizá en Cataluña, más en el entorno de Vic, donde nace la empresa familiar hace 100 años para operar hoy en más de 100 países. Daría pie para reflexionar sobre un mejorable reconocimiento social a empresas así, no por una cuestión ética sino práctica, de incentivo al emprendimiento.

Girbau es un referente en lavandería industrial. Esta empresa familiar nació en Vic hace 100 años y hoy opera en un centenar de países.
Girbau es un referente en lavandería industrial. Esta empresa familiar nació en Vic hace 100 años y hoy opera en un centenar de países.

Girbau es un referente en lavandería industrial. ¿Un nicho? Quizá el mercado, pero no su I+D+i diverso. Fundó un laboratorio pionero de digitalización compartida con firmas del sector, sí, algunas competidoras, y aporta soluciones como plataformas de gestión remota de grandes instalaciones. Como dice su CEO, Pere Girbau, la visión abierta del hub facilita la cocreación entre empresas ofertantes y demandantes de tecnología”. Pero va más allá, facilita las relaciones humanas básicas para ese gran cuello de botella que decíamos al principio: el cambio cultural y su derivada, el fichaje de un talento especialista siempre escaso.

Para Girbau, DFactory estimula la tecnología ubicua, la nube y la gestión remota, pero a partir del contacto de tú a tú entre sus desarrolladores. De ahí que destaque “la ubicación estratégica cerca del puerto, del aeropuerto y de la Fira de Barcelona para organizar talleres, reuniones y sesiones internas con clientes, proveedores y grupos de interés. Tejer relaciones cara a cara”.

Alisys

Si hablamos de presencia física, hablamos de la oficina permanente, con seis profesionales de momento, que ha abierto Alisys. “Podría ser nuestro futuro epicentro de desarrollo de negocio para el resto de Europa”, apunta su CEO, Eduardo Gómez de Tostón.

Destaco la ubicación estratégica cerca del puerto, del aeropuerto y de la Fira de Barcelona para organizar talleres, reuniones y sesiones internas
Pere Girbau, CEO de Girbau

Encarna esa conexión íntima de las disciplinas 4.0 que destacaba Leitat: Alisysintegra internet de las cosas, inteligencia artificial, machine learning, blockchain, sensórica, biométrica e incluso computación cuántica para gestión, operación remota y análisis de flotas de drones y robots en ámbitos tan sensibles como la seguridad industrial y la telemedicina, entre otros. De ahí clientes como Cruz Roja o el Hospital Clínic de la ciudad.

Picvisa + Windforce + Leitat

Otro ejemplo de sinergias. Por un lado tenemos una compañía de robótica, Picvisa, que cuenta con Leitat para crear un robot 4.0 especialista en recuperar materiales en líneas de residuos y control de calidad industrial. El dispositivo es complejo porque manipula con pinzas de agujas o ventosas diferentes tipos de materias. Al mismo tiempo crea el gemelo del robot: una maqueta perfecta para presentación en ferias sectoriales. Por eso dice su CEO, Joan Manel Casamitjana, que no solo se trata “de aprovechar las posibilidades crecientes del networking, sino del valor de la comunicación y la imagen de marca, de estar en el momento adecuado en el momento justo y este es the place to be”.

La compañía de robótica Picvisa ha creado en colaboración con Leitat un robot 4.0 especialista en recuperar materiales en líneas de residuos y control de calidad industrial.
La compañía de robótica Picvisa ha creado en colaboración con Leitat un robot 4.0 especialista en recuperar materiales en líneas de residuos y control de calidad industrial.

Y por otro lado tenemos a Windforce, referencia en impresión 3D aditiva en gran formato. Ayuda a desatascar otro de los grandes cuellos de botella en el mundo 4.0: el salto, a veces mortal, entre un piloto de laboratorio y la producción masiva y con economía de escala de un producto competitivo. Es decir, contribuye al efecto multiplicador de una innovación porque genera cadena de valor a partir de ella. Y también porque asesora a otras compañías para que impriman en su casa lo que necesitan.

“En el hub no solo tenemos material y equipos de última generación, también un enorme conocimiento acumulado que nos permitirá sacar adelante proyectos especialmente complejos”, explica Luis Christophe, GM and Head of Sales de Windforce. De ahí que la versatilidad 3D sea otro recurso clave: “Lo mismo trabajamos para empresas de diseño y arquitectura [moldes de hormigón con formas imposibles para la construcción tradicional] que para publicidad y retail [un zapato gigante de Carolina Herrera], o transporte por carretera, náutico o ferroviario [la cabina completa de un tren]”, añade Christophe.

No solo tenemos material y equipos de última generación, también un conocimiento acumulado muy grande que nos permitirá sacar adelante proyectos especialmente complejos
Luis Christophe, GM and Head of Sales de Windforce

O para robótica. Y esa es la sinergia: Windforce también ha impreso la maqueta de Picvisa, mientras Leitat creó en 3D uno de los componentes clave del robot que rescata residuos.

30 empresas en solo seis meses

Según Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB, la entidad que impulsa y gestiona DFactory), su principal innovación en España es el modelo de trabajo práctico. No se limita a proyecciones, sino que genera prototipos y negocios reales.

Está cumpliendo las expectativas de crear un ecosistema 4.0 capaz de atraer talento, tecnología e inversión a una Barcelona atractiva para la nueva economía. “Ya tenemos cerca de 30 empresas involucradas, un balance intenso porque el hub se inauguró hace poco más de seis meses. Nos confirma que necesitábamos un espacio así, donde colaboren empresas e instituciones para proveer a otras de tecnologías”.

¿Cuáles? “Las que están cambiando la manera de fabricar, organizadas en diferentes laboratorios especializados, desde impresión 3D y fotónica a inteligencia artificial, ciberseguridad, internet de las cosas, robótica, cadena de bloques o manufactura avanzada”.

Las empresas acceden a servicios de proyectos piloto y escalado; incubación; prototipado; gestión de proveedores y espacios; diagnóstico y adaptación tecnológicos; testeo, experimentación y caracterización; soluciones de extremo a extremo; investigación bajo demanda; diseño, programación y sensorización; servicios de producción; gestión de proyectos y equipos I+D+i; colaboración internacional I+D+i; formación especializada; eventos y encuentros de programadores para desarrollar software compartido (hackatons), entre otros.

“Estamos con la primera fase del proyecto —continúa Navarro—, de 17.000 metros cuadrados con una inversión de 30 millones de euros. Pero desarrollamos también una segunda fase que sumará 72.500 metros cuadrados. Hablamos de una inversión total por parte de CZFB de 100 millones de euros y capacidad para generar 1.500 puestos de trabajo directos y hasta 5.000 indirectos”.

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