El potencial que necesita (y desperdicia) el mundo
Tenemos lo que hay que tener: mujeres. Cómo aprovechar el filón tecnológico y emprendedor de media humanidad
“Ay, si le hubieran dado estudios…”, se decía ante una mente brillante o una voluntad de hierro cuando estudiar era un lujo. Hoy habría que reconvertir la frase: “Si hubiera estudiado alguna disciplina STEM…”.
Este “what if” viene a cuento: algunos estudios calculan en más de 300.000 las vacantes tecnológicas en una España de paro endémico. Y, de acuerdo con Naciones Unidas, solo un 30% de las universitarias a nivel global estudian carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas).
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en España habría 608.000 emprendedores más si tres sectores de la población lo tuviesen más fácil en un entorno más propicio: jóvenes, seniors y mujeres. A ellas les correspondería el 60% de esas empresas que pudieron ser y no fueron. “Desaparecidas”, dice la institución. Extrapolamos ese fenómeno a toda la OCDE y la cifra impone: 35 millones, nueve en la Unión Europea.
6,6 millones de científicas e ingenieras
No se trata de una carencia estática, un reciente informe de Eurostat muestra avances, aunque desiguales según países. En 2020 se incorporaron 254.000 nuevas científicas e ingenieras y ya suman casi 6,6 millones en la Unión Europea, si bien se emplean bastante más en el sector servicios (46%) que en el manufacturero (22%). Sorpresa, España ya es, junto con Noruega y Suecia, una de las naciones comunitarias donde el porcentaje de ellas en carreras de ciencia e ingeniería es igual o mayor que el de ellos.
En todo caso, aún existe una brecha por rellenar en la incorporación femenina a las empresas que producen tecnología o la usan intensamente para fabricar, es decir, el mejor filón para esas profesiones técnicas bien pagadas porque su oferta no cubre la demanda.
Las directivas y emprendedoras de este reportaje hablan de la oportunidad socioeconómica de apurar ese talento femenino, el tema genérico que abordarán en la Barcelona Woman Acceleration Week (BWAW, 8, 9 y 10 de marzo), organizada por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y la Fundación Incyde. Talento no solo en cantidad, sino en cualidad por su aportación a equipos más diversos.
Inversión en diversidad
Laura Baena, “malamadre de tres buenashijas” y fundadora del Club Malasmadres —un ariete pro-conciliación con 17 premios y más de un millón de seguidoras—, coincide con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuando calcula en un 20% el incremento medio de ingresos en empresas más igualitarias.
“Las mujeres ejercemos en mayor medida y de forma más consciente valores como la empatía y el ejemplo, tejemos redes de sororidad que ayudan mucho cuando emprendemos. Los hombres son más ejecutivos, y es importante, pero el equipo es clave, para mí el equipo está por encima de la rentabilidad”, apunta Baena. ¿Sus palabras no emplazan a los hombres a desarrollar esas cualidades para completar la redondez humana y mejorar su perfil profesional?
“La competitividad aumenta de forma natural si no se cierran puertas y las decisiones se basan en la capacidad y no en el género de los candidatos”, explica Carlota Planas. Futbolista de élite, entrenadora, ojeadora, periodista colaboradora de As, licenciada en Administración y Dirección de empresas y fundadora, entre otras, de Unik Sports Management, la primera agencia de representación dirigida por una mujer en España. Y tecleadora compulsiva: durante las primeras semanas en su agencia mandó más de dos mil mails en búsqueda de patrocinio, “solo respondieron 10 o 15″.
Más del 40% de las mujeres que emprenden en España lo hacen por pura conciliación. Cuando tenemos hijos, a veces es la única salida para no perder nuestro yo profesionalLaura Baena, fundadora del Club Malasmadres
Alejandra G. Atienza cursa un doctorado industrial en la startup MiWEndo Solutions, preside la asociación Young IT Girls y sintetiza en una frase la inversión diversa: “Cualquier industria 4.0 que incorpore más mujeres se abrirá a la realidad de toda la población para responder a las necesidades de toda la población, será más competitiva”.
Guerreras sin ser psicópatas
“La capacidad profesional e intelectual del ser humano no depende del sexo, pero sí podemos ser en parte distintos por cómo utilizamos nuestro lado emocional respecto al racional”, explica Sira Coba, fundadora y CEO de Shazura, la empresa norteamericana de inteligencia artificial y reconocimiento de imágenes donde invirtió su experiencia previa en el sector militar.
Hoy se aplica, por ejemplo, a la capacidad de ver y decidir de los coches autónomos. “Generalmente las mujeres, por nuestra naturaleza de procreación o lo que fuere, tomamos decisiones bajo una perspectiva de responsabilidad humana, a largo plazo y teniendo en cuenta también nuestro lado emocional. Eso no significa que no seamos duras, grandes estrategas o perseverantes y pragmáticas, sino que podemos ser muy guerreras sin necesidad de ser psicópatas. ¿No es una ventaja sumar ambos lados, el racional y emocional, si las emociones son intrínsecas a todas las personas?”.
Aunque parezca un contrasentido, las dificultades familiares estimulan el emprendimiento profesional… femenino. Según Baena, en España “más del 40% de las mujeres que emprenden lo hacen por pura conciliación. Cuando tenemos hijos, a veces es la única salida para no perder nuestro yo profesional”. Ese impulso privado necesita más respaldo público como inversión en capital humano. “Si eres tu propia jefa y tienes flexibilidad, parece que no necesitas ayuda. Pero no es así, no hay apoyo suficiente ni redes formales, por eso fracasan tantos proyectos. Las autónomas madres estamos abandonadas”.
El desconocimiento de la gran variedad de las salidas profesionales impide a las y los jóvenes saber si les interesa la tecnologíaAlejandra G. Atienza, presidenta de Young IT Girls
Planas coincide en que la financiación es poca y los impuestos demasiados —con intención de multiplicarse en el proyecto de reforma fiscal—, otro contrasentido porque “las startups están demostrando ser unas grandes aliadas de la recuperación económica”. Esa capacidad de reinventarse o el sacrificio de “arriesgar todos los ahorros para emprender” necesitan aliento, no asfixia tributaria.
La conciliación es competitiva
Otro modelo laboral es posible, más flexible, sostenible, conciliable, ergo productivo, y las mujeres son clave para diseñarlo, afirma Baena. “Beneficiaría a toda la sociedad, no olvidemos nuestro grave problema de reemplazo demográfico. Debemos cambiar un modelo que te obliga a elegir entre ser madre o directiva, si seguimos poniendo el foco en las horas, en el control excesivo y lo presencial, siempre seremos el rival más débil y aceptaremos una enorme fuga de talento femenino”. Particularmente en un sector tecnológico llamado, si no lo es ya, a ser el dominante total: “Es clave estar representadas en ese universo que construyen de nuevo los hombres”.
Aunque en algunos países europeos avanza la incorporación de la mujer a las profesiones tecnológicas, para Atienza siguen pesando los prejuicios. “Que si las carreras tecnológicas son muy difíciles, que si hace falta ser un genio, que son más de hombres…”. Por eso IT Young Girls se dedica a difundir referencias de anclaje, ejemplos de mujeres protagonistas en ciencia y tecnología. “Aunque aumenta el número de chicas en estas carreras, no veo que se traslade sobre todo a posiciones de liderazgo. Quizá todo el esfuerzo que dedican instituciones y medios durante febrero y marzo debería hacerse todo el año, hace falta constancia para normalizar”.
Algunos de esos sesgos —que son disciplinas intratables o no son accesibles desde la formación profesional de grado medio— también alimentan la brecha tecnológica masculina, disuaden a los varones de optar al empleo 4.0. “El desconocimiento de la gran variedad de salidas profesionales impide a las y los jóvenes saber si les interesa la tecnología”, completa Atienza. ¿Tasa de paro para menores de 25 años en España? Alrededor de un 30 %, paritario.
Sira Coba no cree que exista un cuello de botella en el talento tecnológico, al menos en España, “los datos de Eurostat de hace unos días no dejan dudas”. “Creo que no hay nada más personal que tu trabajo, es una cuestión de gustos y preferencias personales, no de unas barreras que yo no he experimentado en más de 20 años de carrera profesional. No hay que concienciar a las niñas para que estudien carreras STEM, sino inspirar a todos, niños y niñas, a que estudien aquello en lo que creen de verdad y les apasiona. Si es algo con lo que disfrutan y sueñan, que hacen bien y pueden vivir de ello, les irá, y nos irá, mucho mejor”.
Para Coba es crucial acortar la distancia entre aquello que estudias y aquello en lo que trabajas. “En Estados Unidos existe mucha relación entre universidades y empresas, pero en Europa las nuevas generaciones salen con menos preparación para la vida laboral, están más alejadas de la realidad”. ¿Soluciones? Además de la capacitación tecnológica orientada a esa realidad, “educar en responsabilidad, en aportar valor, en razonar y resolver problemas, en que la competencia existe y es sana. En entender y aceptar que nadie les dará nada hecho y tendrán que pelear por lo que quieran”.
Barcelona Woman Acceleration Week (BWAW)
El impacto económico de la brecha de género en el empleo español ronda los 202.000 millones de euros, según PwC. “No nos podemos permitir ningún tipo de discriminación laboral ni social, la industria mejoraría con una mayor presencia femenina, tendría una perspectiva distinta que a veces, como dice la OIT, mejora resultados”, explica Blanca Sorigué, directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), que organiza la BWAW del 8 al 10 de marzo para estimular, mediante un debate paritario, esa igualdad de género en la industria local, nacional y global.
“Es una oportunidad de demostrar que existen mujeres exitosas en cualquier profesión y de compartir soluciones para superar barreras, especialmente en las actividades más masculinizadas”, apunta Sorigué. ¿Por ejemplo? “Conocer mejor cómo han evolucionado sectores como el industrial y el logístico y todas las salidas laborales que ofrecen ayudaría a las jóvenes a considerar las profesiones STEM entre sus opciones. Formación y divulgación son esenciales”.