Crece el interés de los españoles por los chalés. ¿Dónde hay más demanda?

La situación derivada de la pandemia ha provocado cambios en las preferencias a la hora de comprar una vivienda. Uno de ellos es el auge de este tipo de casas unifamiliares en las afueras

La posibilidad de trabajar a distancia es el factor principal que fomenta la demanda de este tipo de viviendas a las afueras de las ciudades.
La posibilidad de trabajar a distancia es el factor principal que fomenta la demanda de este tipo de viviendas a las afueras de las ciudades.Consu1961 (Getty Images/iStockphoto)

El interés de los españoles por los chalés no para de crecer. Este tipo de viviendas, más amplias y que suelen estar ubicadas lejos del centro de las ciudades, presentan unas ventajas que las hacen especialmente atractivas en una época en la que vivir cerca del trabajo es cada vez más prescindible. De hecho, entre abril de 2020 y marzo de 2021 se produjeron 129.988 compraventas de este tipo de inmuebles unifamiliares, es decir, un 8% más que entre abril de 2019 y marzo de 2020, según datos del Consejo General del Notariado. Por el contrario, las transacciones en bloques de viviendas disminuyeron un 11%. De esta forma, sobre el total de operaciones inmobiliarias, el peso de estas casas ha pasado de representar el 23% entre abril de 2019 y marzo de 2020 al 26% un año después, tres puntos porcentuales más.

En esta misma dirección va la demanda de chalés. Durante el primer semestre de 2021 creció un 152% respecto al mismo periodo del año pasado, según el buscador de viviendas Lacooop. Por comunidades, la de Madrid encabeza la lista con un aumento del 217%; le siguen la Región de Murcia (214%) y la Comunidad Valenciana (189%). En cuanto a las ciudades, la demanda en Madrid creció un 33% mientras que en Barcelona cayó un 35%, según datos del portal inmobiliario Fotocasa. No obstante, en los municipios ubicados en las proximidades de la capital catalana esta demanda aumentó un 5%.

La posibilidad de trabajar a distancia es el factor principal que fomenta esta tendencia al alza. “Después de haber sufrido un duro confinamiento, buscamos amplitud de espacio y zonas exteriores”, destaca la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, que explica: “Todo lo relacionado con terrazas, balcones y patios, características que este tipo de viviendas unifamiliares reúnen a la perfección, se ha vuelto lo más cotizado”. A estos hay que añadir “los jardines y las zonas comunes con luz natural, mucho más fáciles de encontrar en un chalé a las afueras que en un piso en el centro”.

Vivir cerca del trabajo ya no importa tanto

El verdadero cambio en las exigencias de los compradores, sin embargo, se ha producido sobre lo que antes del estallido de la crisis sanitaria se consideraba como un elemento intocable, la ubicación. Fuentes del Consejo General de los Colegios Oficiales de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (CGCOAPI) precisan: “La vivienda se solía buscar tan cerca del trabajo como lo permitían los recursos económicos del comprador, pero ahora, incluso en las pequeñas localidades, se está dando la vuelta a esa preferencia”.

Carles Vergara, profesor y director del departamento de Dirección Financiera de IESE Business School, abunda en el asunto: “Si antes de la pandemia trabajar un día a la semana desde casa era la excepción, ahora muchas empresas se están planteando establecer que todos sus empleados teletrabajen dos o tres días”. A partir de esta realidad, “ya no merece la pena vivir en el centro de una gran ciudad si, por ejemplo, se puede buscar un chalé en las cercanías e ir a la oficina o a ver a un cliente el martes y el miércoles y los demás días quedarse en una casa más grande, en un entorno donde está casi todo lo que se necesita, como las tiendas”, subraya este experto. Así, también será posible encontrar viviendas a precios más asequibles y, de paso, se optará por una construcción de obra nueva, en lugar de una de segunda mano, más común en los barrios céntricos de las grandes urbes.

Con el proceso de vacunación cada vez más avanzado, Vergara recuerda que próximamente habrá una vuelta a la oficina. “Pese a ello, y aunque volviésemos a una normalidad total, la flexibilidad que hemos adquirido durante esta crisis en la manera de trabajar ha llegado para quedarse”, asegura este experto, para quien la búsqueda de chalés, que ya estaba en boga antes de la llegada del coronavirus, seguirá al alza a corto plazo.

En cuanto a la oferta de este tipo de vivienda, Joan Carles Amaro, profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade, apunta: “El hecho de que los precios medios de la vivienda unifamiliar hayan bajado un 1% entre abril de 2020 y marzo de 2021 en comparación con los 12 meses anteriores hace pensar que la oferta es suficiente para atender la demanda; de lo contrario, se notaría una escalada”.

El mercado inmobiliario ha cambiado

Al analizar los datos del Consejo General del Notariado, Amaro no atisba ningún patrón común entre las ubicaciones que ostentan el mayor crecimiento en los precios de este tipo de vivienda unifamiliar. Valladolid, Cádiz, Pontevedra, León, Ávila y Ourense son las provincias donde más se ha incrementado el valor del metro cuadrado de los chalés en el primer semestre de este año con respecto al mismo periodo del año pasado. “Por el contrario, en Zamora, Álava y Palencia, los precios han caído más del 10%”, destaca.

Los agentes inmobiliarios reconocen que el mercado ha cambiado. “Por un lado, en las zonas tradicionales de este tipo de viviendas unifamiliares (barrios o urbanizaciones), cercanas a los núcleos urbanos y normalmente más caras, se ha registrado una ligera subida de precio por el aumento de la demanda”, dice un portavoz del Consejo General del Notariado. “Por el otro, en las zonas más alejadas (pueblos, urbanizaciones lejanas y costa) ha habido un aumento de la demanda que ha revitalizado los negocios, manteniendo unos precios que antes iban a la baja”, añade.

El porvenir de los chalés a medio plazo está asegurado. Crece la demanda y “la oferta está allí, la construcción no ha parado y hay un número interesante de promociones inmobiliarias y su correspondiente financiación bancaria”, apunta Vergara. “El mercado se está moviendo y todo el mecanismo de promoción funciona”, concluye.

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