‘Startups’ contra las brechas digital, social y territorial
Plataformas que facilitan la vida a personas con discapacidad; niños y adolescentes que aprenden a gestionar los cambios; un generador para almacenar excedentes de energía de origen renovable… El proyecto ‘Cellnex Bridge’, de la Fundación Cellnex, acelera ‘startups’ con impacto positivo. El objetivo, que nadie quede desconectado de una sociedad cada vez más digitalizada
Uno de los últimos unicornios españoles, es decir, una joven compañía que ha alcanzado un valor estimado de 1.000 millones de dólares, comenzó con su fundador y tres deudas. Para completar el capital necesario, hipotecó primero su casa, luego la de sus padres y por último la de sus suegros.
Es un ejemplo de hasta qué punto puede ser bienvenido el respaldo cuando más lo necesita una empresa, tanto en recursos técnicos como en financiación, orientación, redes de contacto, incluso apoyo anímico puesto que, por muy tecnológica que parezca, toda startup se basa en un equipo humano.
El 8% de la plantilla participa en voluntariado, una ratio elevada cuando, según Cellnex, la media suele situarse entre el 2 y el 5%
Por eso, la fundación creada en 2021 por Cellnex, el principal operador europeo de infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas, dedica uno de sus programas a la aceleración de startups. Con un beneficio general: la consolidación de empresas para continuar siendo una de las principales fuentes de generación de riqueza y creación de empleo. Y con un beneficio específico alineado con el propósito de la fundación que, en palabras de su directora, Àngels Ucero, consiste en “acercar la tecnología a las personas, sobre todo las vulnerables, con una conectividad efectiva y eficiente, útil y práctica para reducir tres brechas. La digital, para que nadie se quede atrás en un mundo cada vez más digitalizado; la social, mediante soluciones que mejoren la calidad de vida; y la territorial, de zonas que necesitan vincularse con el progreso, todo ello con un componente medioambiental prioritario. Queremos contribuir a una sociedad más conectada y sostenible a través de ideas capaces de mejorar la realidad”.
Las startups alineadas con estos valores y cuya misión resida en tender puentes para superar esas brechas pueden presentarse al programa que precisamente se llama Cellnex Bridge y que impulsa la fundación en colaboración con la plataforma de apoyo al emprendimiento AticcoLab e Innuba, consultora especialista en innovación social. Las candidatas que convencen a su exigente comité de selección participan durante ochos meses en el modelo de aceleración cuya meta es desarrollar una prueba de concepto. “Todos compartimos ese mismo compromiso: finalizar unas pruebas de concepto que tengan sentido y escalabilidad en el futuro”, apunta Ucero.
Clases prácticas
Para lograrlo, mentores especializados en innovación, emprendimiento e impacto social las acompañan durante todo el proceso de desarrollo. Las startups pueden participar en sesiones de formación, workshops y clases prácticas en aquellos aspectos de gestión donde necesiten más refuerzo, como plan de negocio, financiación, comunicación, creatividad o habilidades blandas. Además, cada una recibe 15.000 euros destinados a validar sus proyectos en un entorno real.
Asimismo, tienen la oportunidad de participar en el estand de Cellnex Telecom en el Mobile Congress, donde tienen la posibilidad de crear relaciones de valor con partners, también a nivel internacional, y dar visibilidad a sus marcas en un foro de referencia mundial. Asimismo cuentan con suscripción a diversos servicios empresariales —de socios de AticcoLab como Amazon, HubSpot o Stripe— y tienen acceso a espacios de coworking y a dos puestos de trabajo gratuitos, cada una, en los de Aticco Workspaces en Barcelona o Madrid.
Un vistazo a las seleccionadas este año ilustra qué tipo de servicios ayudan a reducir esas brechas digital, territorial y social que comentaba Ángels Ucero.
Por ejemplo, Atom H2 contribuye a producir energía sostenible, y por tanto posibilidades de desarrollo económico, en lugares alejados de las grandes infraestructuras. La organización instala un sistema modular de generación y almacenamiento de hidrógeno que se usa para producir electricidad con agua como único subproducto, en lugar de los habituales, caros y contaminantes combustibles fósiles. Vamos Rural también se orienta hacia el desarrollo humano y económico de esa España cada vez más vacía: ayuda a pequeños productores y negocios de alojamiento a dinamizar su oferta turística y optimizar costes, por ejemplo, mediante una plataforma de gestión directa de reservas.
Por su parte, Domotik Mind ofrece un sistema de monitorización de personas dependientes basado en sensores que recogen datos, con un tratamiento seguro que respeta la privacidad de sus usuarios, y mediante el análisis de inteligencia artificial advierte de situaciones de emergencia y solicita ayuda si es necesario. En esa misma línea, Talxapp facilita la vida a personas con discapacidad mediante el uso de tecnología, como la aplicación TalX, una app de mensajería inclusiva que las conecta con su entorno social y los servicios de asistencia.
“Un programa empresarial tan intenso y prolongado implica una relación personal que complementa la profesional”Àngels Ucero, directora de Fundación Cellnex
Las actividades extraescolares de StartKidsUp —innovación educativa basada en metodologías como design thinking— desarrollan las habilidades sociales de niños y adolescentes para que estén más preparados ante los cambios tecnológicos que les esperan. Además, ofrecen formación para docentes y para fomentar el emprendimiento y el liderazgo. Un programa de acompañamiento empresarial así, intenso y prolongado, implica, según Ucero, una relación personal que complementa la profesional. Cuando finaliza, la fundación mide el impacto social de cada proyecto al cabo de un año, para analizar su evolución. Además, ese doble vínculo continúa en la comunidad Cellnex Bridge formada por los mentores, personal de Cellnex y las startups de todas las ediciones (cuatro hasta ahora, con 14 empresas participantes).
“Es un espacio vital, de alto valor humano, para compartir ideas, recursos y experiencias. Seguimos trabajando juntos, la comunidad sirve para dinamizarlas. Lo más importante” —concluye la directora de la fundación— “son las personas, porque son las que llevarán a estas nuevas compañías adonde quieran ir”.
Empresas, empleo, educación… y voluntariado
Fundación Cellnex tiene diferentes líneas de intervención basadas en el emprendimiento, la innovación, la empleabilidad, la educación y la generación de conocimiento digital. La de emprendimiento se canaliza a través de Cellnex Bridge y La Innovación Rural, basadas en tecnologías digitales como potenciación del ecosistema social. Dentro de la línea estratégica de educación y generación de conocimiento digital destaca el programa Youth Challenge, centrado en la lucha contra el abandono escolar y el fomento del empleo juvenil y las vocaciones tecnológicas mediante formación, mentoría y talleres. Participan hasta 1.300 estudiantes de ocho países. Por su parte, la participación en Technovation Girls, con el que colabora la fundación, estimula la vocación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas) de niñas y jóvenes, y ya ha beneficiado a más de 300.000 familias en 120 países. El vector de empleabilidad trabaja con entidades sociales para capacitar a colectivos vulnerables en riesgo de exclusión social.
Adicionalmente, se participa en proyectos vinculados con la conectividad, la actividad de Cellnex, digitalizando edificios, áreas singulares y personas, por ejemplo en zonas rurales de Montserrat y Berguedà (Cataluña) y Asturias. También desarrolla proyectos de sensibilización y protección de la biodiversidad. En todas estas iniciativas es clave el compromiso de empleados y antiguos colaboradores mediante su voluntariado corporativo, pilar fundamental de la fundación.