Infraestructuras que se preocupan por el entorno y por las personas
Avanzar hacia plataformas logísticas sostenibles, conectadas, digitales y seguras es un reto para el sector portuario español, uno de los más potentes del planeta. Puertos del Estado lidera numerosas iniciativas encaminadas a descarbonizar esta actividad y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos
Cuando alguien escucha la palabra puerto, lo primero que le viene a la mente es un espacio próximo al mar repleto de grúas y de contenedores, donde se cargan y descargan mercancías que proceden de los buques que atracan en sus muelles. La realidad va mucho más allá, ya que los puertos españoles son un ámbito estratégico para la economía del país. El sector portuario genera un impacto económico anual de 24.304 millones de euros (el 2,2% del PIB), con 250.000 empleos directos e indirectos, lo que supone el 1,4% del total de puestos de trabajo en España.
En este contexto, el papel de Puertos del Estado es fundamental. Dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, este organismo público se encarga de coordinar el sistema portuario de titularidad estatal, conformado por 28 Autoridades Portuarias que gestionan 46 puertos de interés general. Se trata de plataformas logísticas canalizadoras de corrientes de carga, pasajeros, datos, energía, deporte, ocio, cultura y de todo lo relacionado con la denominada economía azul, que engloba a las industrias y sectores vinculados con océanos, mares y costas. Porque los puertos son muchas cosas a la vez: funcionan como piezas clave en las cadenas de valor globales y como centros de innovación, y ejercen como nodos inteligentes que producen empleo y riqueza. Al fin y al cabo, estos enclaves integrados en el corazón de las ciudades están diseñados por y para las personas.
Algunas de sus prioridades pasan por reducir los gases de efecto invernadero, gestionar de forma eficaz los residuos y proteger la biodiversidad marina
Las cifras demuestran la magnitud de estas infraestructuras. En ellas se mueven más de 500 millones de toneladas al año, el equivalente al 60% de las exportaciones y al 80% de las importaciones del país. Las conexiones con más de 200 puertos en todo el mundo sitúan a España como el destino europeo con mayor conectividad marítima y el sexto a nivel mundial. Por su localización geoestratégica, nuestro país es una pieza vital en las cadenas logísticas internacionales. Y mantendrá esa posición en los próximos años. De cara a 2030, el futuro plantea un escenario de puertos eficientes, conectados, digitales, innovadores, responsables, seguros y transparentes. Imanes que contribuyen a un desarrollo justo y equilibrado de sus respectivas áreas de influencia. Y aquí, la Responsabilidad Social Corporativa es indispensable para la mejora continua de los servicios portuarios y el avance hacia un modelo económico sostenible.
Freno a la contaminación
El compromiso con el medio ambiente es una prioridad para Puertos del Estado. Con el objetivo de minimizar la huella de estas infraestructuras críticas, el organismo público implementa políticas orientadas a reducir emisiones de gases de efecto invernadero, gestionar de forma eficaz los residuos, proteger la biodiversidad marina y regenerar la calidad del aire y del agua en las áreas en las que opera. En ese sentido, tanto la institución como el sistema portuario de titularidad estatal impulsan la evolución de energías renovables y tecnologías limpias, con la intención de atajar la contaminación en los puertos y sus alrededores.
Además de avanzar hacia espacios ecoeficientes, capaces entre otras cosas de controlar sus consumos de recursos y de mejorar la eficiencia energética, el objetivo global al que aspira Puertos del Estado es contribuir a la mitigación del cambio climático. Para ello, sus responsables han establecido acciones específicas dirigidas a rebajar para el año 2030 hasta un 70% la huella de carbono de las Autoridades Portuarias, y un 50% la de los propios puertos. Así, han lanzado distintas iniciativas que incluyen proyectos de autoconsumo y criterios de contratación verdes para fomentar el uso de materiales respetuosos con el entorno en las nuevas obras portuarias.
Asimismo, para reducir la huella de carbono de las cadenas de transporte con origen o destino hacia estas plataformas industriales, el organismo público apuesta por estimular los portes marítimos de corta distancia, el impulso de las mercancías ferroviarias en dirección a los puertos –el tren contamina menos que los desplazamientos por carretera– y el desarrollo de servicios de suministro de combustibles alternativos. Aquí se enmarca la electrificación de los muelles a través de la tecnología OPS (Onshore Power Supply, por sus siglas en inglés) que permite que los buques atracados puedan conectarse a la red eléctrica. Este sistema facilita que los barcos puedan apagar los motores auxiliares, lo que frena la generación de ruido y emisiones.
Otra cuestión prioritaria para Puertos del Estado es apoyar la descarbonización del sector energético industrial tradicional asentado en el entorno portuario. En este punto es esencial la puesta en marcha de planes para producir combustibles alternativos (hidrógeno verde, metanol, amoniaco, entre otros), así como el impulso de nuevas actividades ligadas al ámbito de la energía limpia, como el incremento de la eólica marina.
Las conexiones con más de 200 puertos en todo el mundo sitúan a España como el destino europeo con mayor conectividad marítima y el sexto a nivel global
A la hora de diseñar todas estas iniciativas, la institución pública mantiene el foco puesto en el progreso económico y social de las comunidades locales. Por eso, en todo momento está pendiente de sus necesidades y preocupaciones. Esta filosofía se resume en las denominadas actuaciones Puerto-Ciudad, que buscan la regeneración urbanística de grandes superficies portuarias que han quedado obsoletas. Estos proyectos traen asociados numerosos beneficios como la creación de puestos de trabajo y el desarrollo de infraestructuras y servicios de interés común a través de la colaboración con el tejido empresarial y otras entidades públicas y privadas. Una muestra más del compromiso de Puertos del Estado con el avance de España y con su empeño en seguir aportando valor a la sociedad.
Acciones guiadas por la dimensión social y humana
Todas las acciones impulsadas por Puertos del Estado están encaminadas a mejorar la vida de las personas. De ahí que el organismo haya impulsado la creación del Comité Nacional de Bienestar de la Gente del Mar, cuyo nombre ya es toda una declaración de intenciones. Este foro reúne a representantes de la administración marítima y del ámbito empresarial, a ciudadanos y asociaciones civiles para colaborar entre todos a prestar la atención adecuada a los marinos que permanecen en tierra, además de velar porque los servicios que se ofrecen sean los adecuados. A partir de esta premisa, la idea es establecer comités locales en los principales puertos españoles y que así puedan extenderse las prestaciones a la mayor cantidad posible de beneficiarios. Otra iniciativa encaminada a facilitar la calidad de vida de la ciudadanía es la lucha contra el desperdicio alimentario. Mediante su coordinación con Sanidad Exterior, Puertos del Estado ha contribuido a la colaboración de los cruceros con los bancos de alimentos a través de un mecanismo sencillo y muy eficaz. La comida que no se consume en los barcos, siempre en buen estado y con las máximas garantías sanitarias, se entrega a las ONG para que la reparta entre los colectivos más necesitados.