La cultura y las artes, herramientas terapéuticas en favor del cambio social
Reale Seguros, junto a nueve organizaciones, entre las que se encuentra la Fundación Atapuerca, ha puesto en marcha ‘Cultura con Impacto’, un proyecto que parte del influjo positivo que las artes, el conocimiento y las costumbres ejercen en la salud, la inclusión social y la generación de empleo
Al hablar de Responsabilidad Social Corporativa presuponemos que nos referimos a acciones que las empresas desarrollan bajo la etiqueta medioambiental o, como mucho, de la integración de personas en riesgo de exclusión. Pero la responsabilidad social trasciende con mucho estas esferas. La cultura y el arte, por ejemplo, son poderosos motores que crean identidad en la población, generan inclusión social, aglutinan la diversidad, promueven la participación y dinamizan el desarrollo local.
Es precisamente este poder transformador de las actividades creativas lo que ha llevado a Reale Seguros a lanzar Cultura con Impacto. Una iniciativa “que apuesta por el cambio de la colectividad bajo los pilares de la cultura con el objetivo de mejorar la salud, fomentar la inclusión y generar empleo”, explica la compañía aseguradora, que cerró el ejercicio de 2022 con un incremento del 2,1% de la facturación, que marca un nuevo máximo histórico, y consolida la tendencia iniciada en 2019.
La cultura es un pilar básico para mejorar la salud, para la inclusión y para generar empleo. Se debe trabajar para que llegue a todas las capas sociales y en ese empeño se enmarca la iniciativa ‘Cultura con Impacto’, de Reale Seguros
Con el respaldo de Reale Foundation (a la que Reale Group destinó el 1% de sus beneficios el pasado año) y de la mano de nueve fundaciones –entre ellas Fundación Atapuerca, el Festival de Mérida o Fundación Albéniz–, el objetivo de Cultura con Impacto es “poner en valor y dar visibilidad a proyectos teatrales, musicales o de investigación que ejerzan una influencia positiva en las personas y sean generadoras del cambio. Inyectamos cultura allí donde no suele llegar, mejorando la vida y recuperación de las personas enfermas y acercando el arte a las zonas menos pobladas, para que todos podamos disfrutar de sus beneficios”.
Un poderoso influjo
A partir de estudios de la Organización Mundial de la Salud, el Observatorio Vasco de la Cultura publicó el pasado año el informe Cultura y Salud sobre el potencial de la cultura como tratamiento de problemas que van desde las enfermedades mentales hasta el cáncer, los trastornos neurológicos e, incluso, los cuidados paliativos en el final de la vida. En él se pone de manifiesto el impacto positivo que la participación en actividades culturales, la musicoterapia o la creación artística tiene en la recuperación y mejora de los pacientes.
“En Reale también creemos en el poder terapéutico de la cultura”, afirma la compañía. Fue precisamente en ese convencimiento sobre el que se forjaron los lazos con las fundaciones Cultura en Vena y Teatro La Joven.
“En Cultura en Vena inyectan cultura, allá donde no suele llegar y lo desarrollan a través de dos pilares: mejorar la salud y el bienestar de las personas hospitalizadas y llevar la cultura a las zonas rurales más despobladas de España”. De su mano, Reale Foundation colabora con Arte Ambulatorio, un programa de exposiciones por hospitales y comunidades rurales en riesgo de despoblación, y con Músicos Internos Residentes (MIR), que organiza actuaciones musicales en hospitales para enfermos ingresados o ambulatorios. Además, la Fundación coopera con la compañía Teatro La Joven (finalista de los Premios Max 2022), organizando talleres de formación y profesionalización de jóvenes en el sector de las artes escénicas con fines terapéuticos para la salud mental de adolescentes con trastornos mentales agudos así como para la prevención de dependencias. Los datos prueban el éxito del programa que se imparte, entre otros centros, en el Hospital 12 de Octubre de Madrid: casi 90.000 jóvenes asistieron al teatro el pasado curso y más de 200 participaron en los cursos de formación.
En favor del empleo femenino
Decía Antonio Machado que “en cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da”. Dar para ganar en generación de empleo de calidad es otro de los principios que motivaron a Reale Seguros y su fundación a trabajar con el Festival de Teatro de Mérida, la Fundación Sandretto, la Fundación Albéniz o la Fundación Atapuerca. El objetivo es “crear cada vez más puestos de trabajo bajo la amplitud del paraguas de la cultura dando prioridad a los colectivos de jóvenes y mujeres”.
Cabe señalar que en España la industria cultural representa el 3,4% del empleo (EPA a cierre de 2022). En cifras absolutas hablamos de 695.300 personas. De ellas, más de la cuarta parte (26,56%) son actores, actrices, músicos, compositores, autores o creadores. Asimismo, según datos del Ministerio de Cultura y Deportes, siete de cada diez cuentan con formación superior (72,1%), dato casi cuatro puntos por encima de la media nacional (46,4%).
90.000 jóvenes acudieron el curso pasado a representaciones teatrales en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y en otros centros y más de 200 participaron en los cursos de formación y talleres
Además, la cultura ejerce de factor de cohesión y dinamización económica en las zonas de la llamada España vaciada. Es el caso de la Fundación Atapuerca, en Ibeas de Juarros (Burgos), a tres kilómetros de los yacimientos de Atapuerca, a la que Reale Foundation da soporte económico con becas con nombre de mujer. Es decir, para investigadoras, científicas o arqueólogas. Es el caso de Ana Isabel Ortega, arqueóloga del Centro Nacional de Investigación Humana (CENIEH) que obtuvo la ayuda posdoctoral a la investigación Reale Foundation, de la Fundación Atapuerca. Ella y su equipo han publicado recientemente en la revista de la Sociedad Española de Espeleología y Ciencias del Karst (SEDECK) un estudio sobre el porqué de la intensificación de las grandes inundaciones del río Guareña, que han provocado corrimientos de tierra y han afectado, entre otros, al itinerario turístico de la Cueva de Palomera.
De cara a 2024, Reale Foundation –cuyo patrono delegado, Ignacio Mariscal, fue nombrado embajador de Atapuerca en 2022–, prepara un evento por el aniversario del yacimiento que fusionará diversas disciplinas culturales y artísticas.
Inclusión ‘por bulerías’ en el barrio de Santiago
Conseguir que la cultura y el arte sean universales y calen en todas y cada una de las capas de la sociedad es el tercer pilar de Cultura con Impacto. Para ello, Reale Foundation se ha aliado con organizaciones como Fundación Alalá, que desarrolla su actividad en el barrio jerezano de Santiago. Sus calles son conocidas dentro y fuera de la ciudad gaditana por el flamenco y las bulerías, así como por ser crisol de las culturas paya y gitana. Aunque Reale lleva poniendo su granito de arena desde 2021 con el objetivo de poner en valor la cultura y tradición de su gente, dicha alianza ha permitido que este año 2023 se pongan en marcha, tanto en el barrio de Santiago como en el barrio de Estancia Barrera, dos talleres dentro de la Escuela de Arte de Alalá Jerez, dirigidos por el artista Luis Márquez, en artes plásticas, y por la dramaturga Sebastiana López, en el taller de teatro. Ambas disciplinas se suman al flamenco y, al igual que de cante, percusión, guitarra y baile, se ofrecen a niños y niñas del barrio de manera gratuita, con el objetivo de trabajar a favor de la inclusión social y la erradicación del absentismo escolar.
“La cultura es, sin duda, una herramienta de dinamización. En Reale, a través de nuestra fundación, queremos colaborar en la organización de talleres y actividades artísticas que ayuden a la concienciación social del derecho a la cultura para todos. Trabajamos con los más desfavorecidos para impulsarles en su reinserción a la vida social”.