Despegue aeroportuario hacia las cero emisiones netas
Aena, compañía que gestiona 46 aeropuertos y dos helipuertos en España, desarrolla un ambicioso Plan de Acción Climática. El propósito es lograr la neutralidad de carbono en 2026 y sentar las bases para alcanzar las cero emisiones netas en 2040
Un acto tan habitual como enchufar y cargar el móvil en un aeropuerto español supone para el pasajero, hoy por hoy, completar su batería con una energía procedente de fuentes 100% renovables. Porque todas las infraestructuras aeroportuarias españolas se alimentan, desde 2020, con energía eléctrica verde. Desde la iluminación hasta el balizamiento de las pistas. Cualquier actividad que demande electricidad en los 46 aeropuertos y dos helipuertos que gestiona Aena en España, por los que transitaron 243,6 millones de pasajeros en 2022, procede de energías limpias.
De esta forma la compañía ejemplifica su compromiso con la sostenibilidad y con la mitigación de su impacto ambiental. El objetivo es alcanzar la neutralidad en carbono en el año 2026 y establecer las bases para lograr las cero emisiones netas en el año 2040 a través de una serie de acciones constantes y sucesivas.
Los 46 aeropuertos y dos helipuertos españoles gestionados por Aena se alimentan ya con energía eléctrica verde, desde la iluminación hasta el balizamiento de las pistas de aterrizaje
El Plan de Acción Climática de Aena se deriva de su Estrategia de Sostenibilidad global, una hoja de ruta que incorpora acciones clave como el uso de energías renovables, el incremento de la eficiencia energética, el uso de una flota de vehículos sostenibles, una eficiente gestión del agua y residuos, la lucha contra la contaminación atmosférica y la preservación de la biodiversidad. “Aunque en Aena llevamos mucho tiempo trabajando en la lucha contra el cambio climático, uno de los mayores retos en sostenibilidad para el transporte aéreo, el Plan de Acción Climática nos sirvió para definir al detalle todas las acciones y ser más ambiciosos en nuestros objetivos”, según indica el gestor aeroportuario español.
Drástica reducción de emisiones
El cumplimiento del Plan de Acción Climática de Aena se somete a votación consultiva cada año en su Junta General de Accionistas. Con ello, la compañía se ha convertido en la primera empresa española y en una de las primeras del mundo en rendir cuentas a los accionistas sobre su desempeño en esta área. En 2022, por ejemplo, Aena logró una reducción del 67% en sus emisiones a la atmósfera en comparación respecto al año base, 2019, superando las previsiones más optimistas. Una trayectoria similar ha seguido la preocupación por la movilidad sobre tierra, con la constante adquisición de vehículos eléctricos, que conforman ya el 40% de su flota de turismos y furgonetas.
En esta línea, Aena ha incorporado en sus operaciones un biocombustible sostenible para vehículos y calderas, denominado HVO, y también ha instalado puntos de recarga eléctricos tanto en parkings de lado tierra, para pasajeros y empleados, como en lado aire para empleados y empresas del aeropuerto con suministro eléctrico de origen completamente renovable. Son acciones que suponen un paso de gigante hacia el objetivo de la descarbonización.
Todos estos avances han recibido un puntual reconocimiento. El pasado mes de julio, el operador de las aeropuertos nacionales fue incluido en el ranking Europe’s Climate Leaders 2023, elaborado por Financial Times en colaboración con Statista. Esta lista destaca a las 500 empresas europeas que han logrado una mayor reducción de sus emisiones y que han asumido compromisos más sólidos relacionados con la acción climática. En esta edición, Europe’s Climate Leaders ha mejorado las metodologías para la selección de líderes, de acuerdo con las exigencias crecientes de agencias de calificación, índices ESG, inversores, consumidores y reguladores en relación con la acción empresarial contra el cambio climático.
La remuneración variable de la alta dirección está vinculada al logro de objetivos de sostenibilidad, principalmente en materia de acción climática. Igual política se sigue con el resto de los empleados. La estrategia de Aena en este campo constituye un eje transversal que implica a toda la organización. “Contamos con una Comisión de Sostenibilidad y Acción Climática, dependiente del Consejo de Administración, cuyos objetivos son conocer, impulsar, orientar y supervisar los objetivos, planes de actuación, prácticas y políticas de la compañía en materia medioambiental y social”, indica Aena.
La empresa ha integrado HVO, un biocombustible sostenible para vehículos y calderas, y ha instalado estaciones de recarga eléctrica para pasajeros y empleados en todas sus terminales
Para ello, “la colaboración con terceros es fundamental. La contribución de los aeropuertos a las emisiones del transporte aéreo representa solo un 5%, pero es esencial trabajar de manera conjunta con los demás grupos de interés implicados en la lucha contra el cambio climático. Sin un trabajo colaborativo con todos ellos, esta lucha se queda coja”, argumenta la compañía.
Compromiso social
Pero la política de sostenibilidad de la compañía va más allá de las cifras. Integra sus compromisos con el desarrollo sostenible con la creación de valor a largo plazo y con la relación con sus grupos de interés. En otras palabras: la lucha contra el cambio climático es un pilar fundamental que se integra y relaciona con temas no menos relevantes como la igualdad, la equidad y el compromiso social.
Aena es consciente de que su importancia trasciende a las pistas de aterrizaje y fomenta y dinamiza las economías regionales y el empleo. Asimismo, impulsa la incorporación a su plantilla de personas con diversidad funcional y fomenta una innovación que genera tejido empresarial y riqueza en el país.
La vanguardia sostenible en el sector
Las infraestructuras de Aena son vitales para el sector turístico, principal fuente de ingresos de España, que supone el 12% del PIB nacional. De ahí que su protagonismo medioambiental y social sea de enorme importancia, pues a través de las instalaciones aeroportuarias no solo transitan personas, sino también una amplia gama de bienes y productos que utilizamos a diario. A través de los cielos se mueve un 35% del valor total de las mercancías que consumimos. Y Aena es consciente de que el mundo asiste a una nueva era de la aviación, en la que los combustibles y otros avances transformarán nuestra forma de volar. Esta realidad ha motivado en la compañía la búsqueda de sinergias, colaboraciones e iniciativas con terceros, enfocadas fundamentalmente a la exploración de nuevos modelos energéticos, desde el hidrógeno hasta la electricidad y los biocombustibles.
El denominado SAF (Sustainable Aviation Fuel) es un combustible que las compañías aéreas tendrán que emplear en un futuro cercano, en cumplimiento de la normativa europea Refuel Aviation. Ello obliga a los aeropuertos a estar preparados para su conveniente suministro. Hoy, las instalaciones gestionadas por Aena ya lo están, sin descuidar la investigación de futuros vectores energéticos sostenibles.