Pequeños cambios que reportan grandes beneficios
MicroBank, el banco social de CaixaBank, fomenta la financiación con líneas específicas para microempresas, autónomos y familias, y para sectores como la salud, la economía social y la educación. Su actividad repercute en el crecimiento del país y en el bienestar de la sociedad
Un millón de préstamos por valor de 6.000 millones de euros desde 2007. Es la concesión que MicroBank, el banco social de CaixaBank, ha hecho desde su creación a familias, autónomos, microempresas y empresas sociales con un fin común: contribuir al progreso y bienestar de la sociedad. Su actividad, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, comenzó en uno de los momentos más críticos para la economía, la recesión provocada por la crisis financiera, y continúa dando respuesta a situaciones difíciles derivadas en la actualidad por la pandemia.
MicroBank es una pieza clave dentro del Plan de Banca Socialmente Responsable de CaixaBank. Su misión es la de promover la inclusión financiera, facilitando el acceso al crédito a todos los colectivos sociales, en especial a los más vulnerables, y fortalecer su compromiso con el desarrollo socioeconómico del territorio.
CaixaBank, como único accionista, le proporciona financiación y comercializa sus productos a través de su amplia red de oficinas. El apoyo a MicroBank se amplía con algunas de las principales instituciones europeas, como el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (CEB) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
En sus 13 años de andadura, MicroBank ha concedido 815.000 Pequeños créditos a familias con dificultades de financiación y 190.000 Préstamos a autónomos y microempresas
De forma paralela, más de 600 entidades, como administraciones públicas, ONG, cámaras de comercio o universidades, han firmado un acuerdo de colaboración con el banco para promover el autoempleo, el emprendimiento y la actividad de microcréditos, especialmente entre los colectivos con más dificultades de acceso al crédito. Estas entidades actúan como enlace entre el potencial cliente y el banco.
En estos 13 años de andadura de MicroBank se han aprobado 815.000 microcréditos para familias con dificultades de financiación en el sistema bancario tradicional y 190.000 para autónomos y microempresas.
El apoyo a emprendedores y microempresas se materializa a través del Microcrédito Negocio. En 2019, el 54% de los préstamos concedidos se destinó a poner en marcha nuevos comercios, y se crearon 20.174 puestos de trabajo directos, principalmente en el sector de servicios profesionales (centros de estética y peluquería, empresas de reparto, taxis…), y en comercio y hostelería.
Según un estudio realizado por KPMG en colaboración con Stone Soup Consulting, el 80% de los negocios que solicitaron ayuda a MicroBank generan beneficios, y un 70% maneja previsiones de ventas de cara al próximo ejercicio de entre “mucho y moderado crecimiento”.
En este apartado destaca el Microcrédito Negocios-Convenio con entidades, que cuenta con la colaboración del programa Incorpora, de la Obra Social La Caixa, y que con 6,2 millones en 2019 consiguió promover la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social mediante el autoempleo. El pasado ejercicio, los negocios apoyados por MicroBank contribuyeron con 1.543 millones al PIB.
El Microcrédito Familiar se dirige a personas con ingresos limitados que necesitan ayuda para el desarrollo personal y familiar o que se encuentran en situación desfavorecida. MicroBank facilitó 412,7 millones en 2019 y el 98% de los beneficiados pudo hacer frente a sus compromisos pendientes.
La finalidad de estos créditos fue para vivienda y para gastos relacionados con el vehículo, el pago de facturas, impuestos y deudas, los estudios o la asistencia médica. La conclusión de más del 80% de los clientes es que el apoyo que les prestó MicroBank tuvo un “impacto positivo sobre su bienestar personal y familiar, además de en su situación financiera”.
Otras finanzas con impacto social
La entidad ha ampliado su política de apoyos con la implantación de un plan estratégico para el periodo 2019-2021 que pretende impulsar proyectos que generen un impacto social positivo y medible en la sociedad. Está orientado a sectores como la economía social, la salud, la educación y la innovación.
Para ello, desde la entidad se han creado productos concretos como el préstamo Innovación y el Préstamo EaSI Empresa Social. El primero aprobó el año pasado un volumen de 2,3 millones y, el segundo, otros 16,5 millones de euros.
Confiaron plenamente en nosotros, el trato fue muy humano en todo momento y el sistema de ayudas resultó muy ágilSilvia Cavero y Vicente López
Los estudiantes, por su parte, pueden acceder a la financiación de MicroBank para realizar un máster Erasmus o para hacer estudios de posgrado. También pueden acceder a esta línea financiera los pacientes con alguna patología mental (trastornos alimentarios, de conducta…) con objeto de recibir el tratamiento médico adecuado o apoyo personal.
En su afán por responder a los problemas de cada día, MicroBank ha estado al lado de las personas más vulnerables en la actual crisis sanitaria adoptando una serie de medidas para que todos se sientan acompañados y escuchados en estos momentos difíciles. “La mejora del bienestar de las familias y la reducción de desigualdades es esencial para construir una sociedad justa y cohesionada”, afirma Juan Carlos Gallego, presidente del banco.
Frutos en plena pandemia
De las crisis surgen oportunidades. Así lo creen muchos expertos y también Alexandra Berian, peluquera. El confinamiento del país en marzo la condujo a un ERTE; ahora monta su propio negocio. “Me tenía que desplazar todos los días a Madrid [vive en Guadalajara], pasaba muchas horas en la carretera y tenía un niño pequeño. Mi marido me animó a montar una peluquería”, explica.
Alexandra “andaba justa de liquidez” y empezó a mirar opciones de financiación. “MicroBank me lo facilitó muchísimo y el trato ha sido maravilloso. Les conté el proyecto y todo ha venido rodado”, dice. Recibió 20.000 euros del banco, que está utilizando para acondicionar un local. Su idea es ofrecer un servicio especializado de color en un centro multiespacio donde otros autónomos (como tatuadores o esteticistas) puedan trabajar en salas alquiladas.
Silvia Cavero y Vicente López —ex educadores de prisión— pusieron en marcha en plena crisis una escuela de pastelería en Zaragoza, donde imparten formación sin límite de edad ni condición física (trabajan con discapacitados) para la inclusión social y laboral. “Ya hemos conseguido trabajo para cuatro personas”, explica Cavero. MicroBank les concedió 70.000 euros. “Confiaron plenamente en nosotros, el trato ha sido muy humano y fueron muy ágiles en la ayuda”, afirma orgullosa.