ESPECIAL PUBLICIDAD
Contenido patrocinado por una marca

Por qué cada vez es más imprescindible ahorrar para la jubilación

Según apuntan los expertos, las pensiones públicas están aseguradas a largo plazo, pero no podrán mantener la tasa de reemplazo actual del salario en el futuro. Los planes de empresa se presentan como instrumentos necesarios para complementar el ahorro de cara al retiro

En abril de 2021, el gasto de España en pensiones de jubilación superó los 7.000 millones de euros.
En abril de 2021, el gasto de España en pensiones de jubilación superó los 7.000 millones de euros.iStockphoto/Getty Images

Existen pocos temas que acaparen mayor espacio en el debate público (y privado) español que el de las pensiones y la edad de jubilación. Constituyen un asunto prioritario en el escenario político que se revela entre los que más inquietan a la ciudadanía. Así lo viene reflejando el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) a lo largo de los últimos años: en marzo de 2018, la preocupación por las pensiones registró un máximo histórico (15,8%), y, actualmente, en un mundo marcado por la covid-19 y la crisis sanitaria, social y económica derivada de ella, sigue subrayado como uno de los problemas más señalados por los españoles.

Pero, ¿disponemos de la información suficiente para conocer correctamente la situación actual y a largo plazo del sistema de pensiones? La respuesta, coinciden los expertos, es rotunda: no. O, al menos, no tenemos toda la que deberíamos. “Falta mucha información”, considera Inmaculada Domínguez, Experta en pensiones de la Universidad de Extremadura, en el Podcast de Banco Sabadell. “No hay conocimiento sobre lo que se cotiza, sobre cómo se cotiza… Sí se sabe que hay una pensión de jubilación, pero no se conoce de manera clara. En la nómina no vemos reflejo de lo que cotizamos a la Seguridad Social, y tampoco tenemos una información cierta de cuál va a ser nuestra pensión futura”.

La realidad, expone Domínguez, es que esas retribuciones serán inferiores a las actuales. Pero tampoco hay que caer en el alarmismo: la supervivencia del sistema público de pensiones está garantizada. “Las pensiones se van a seguir manteniendo, pero hay que ser realistas: van a bajar. Si la pensión oscilaba en torno al 90% del último salario, con la aplicación de las reformas ya reguladas, estaríamos hablando de una bajada aproximada del 20%”, vaticina la experta, que apunta a un factor determinante: la esperanza de vida.

La necesidad de alcanzar un sistema sostenible

Actualmente, la edad media de jubilación en España se sitúa en 64,5 años, todavía lejos del objetivo de los 67 años a los que quiere aproximarse el Gobierno. Paralelamente, la esperanza de vida española sigue manteniéndose como una de las más altas a nivel mundial: 82,4 años. Esta combinación se traduce en un aumento del periodo como pensionistas y, por lo tanto, del gasto. “Tiene sentido que, si voy a vivir más, se tenga que repartir lo que voy a tener de pensión en más tiempo”, reconoce Domínguez, quien anticipa modificaciones poco ventajosas, pero necesarias, para hacer más sostenible el sistema: “A la hora de hacer ese reparto influye el factor de sostenibilidad, pendiente de regulación y de entrada en vigor en 2023. Se avecinan cambios, y serán para reducir la cuantía de la pensión, porque hay que reducir el gasto”.

La suma de las prestaciones que cada jubilado reciba durante su etapa de retiro debería ser igual a la suma de contribuciones, pero actualmente existe un déficit de seis años
Esther Pichardo, directora de ahorro y pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones

Esther Pichardo, Directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones, aboga también por la necesidad de garantizar esa evolución del sistema: “Para lograrlo, la suma de las prestaciones que cada jubilado reciba durante su etapa de retiro debería ser igual a la suma de contribuciones realizadas al sistema, por él y por su empresa, durante toda la vida laboral”. La regla no se cumple en España, según explica Pichardo en el webinar ¿Qué ha cambiado en 2021?, ¿quieres saber cómo sacar más partido a tus ahorros para la jubilación?, organizado por Banco Sabadell. Actualmente, la suma de contribuciones de un empleado que haya trabajado durante 38 años, por ejemplo, corresponde al pago de 12 años de pensión de jubilación. Sin embargo, el tiempo medio de un pensionista es muy superior. “Una vez jubilados vivimos una media de 18 años (cifra que va in crescendo). Esta diferencia es la que provoca el déficit que está sufriendo el sistema, y que actualmente ronda los seis años”, expone Pichardo.

Ahorro constante y progresivo

En abril de 2021, el gasto de España en pensiones superó los 10.000 millones de euros (de ellos, más de 7.200 millones fueron destinados a pensiones de jubilación), lo que equivale aproximadamente a un 1% del producto interior bruto (PIB) cada mes. Por ello, los especialistas insisten en que retrasar la edad de jubilación resulta algo más que necesario. “Tiene sentido que se vaya ampliando, haciendo que el sistema sea más contributivo y sostenible. Es una cuestión puramente matemática: si cotizas lo mismo que antes, pero el periodo de jubilación es más prolongado, los ingresos del sistema son más o menos iguales, y los gastos, mucho mayores”, apunta Elisa Rincón, directora general de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (INVERCO), en este mismo webinar organizado por Banco Sabadell.

Los especialistas aseguran que la jubilación será más tardía y menos ventajosa. Conviene sopesar bien las decisiones.
Los especialistas aseguran que la jubilación será más tardía y menos ventajosa. Conviene sopesar bien las decisiones.ISTOCKPHOTO

El aumento en la edad de jubilación y el más que probable descenso en la cuantía de las pensiones públicas invitan a buscar alternativas que complementen los ingresos. Los expertos apuntan a una palabra fundamental: ahorro. “Es necesario ahorrar durante nuestra vida laboral si queremos estar preparados”, apunta Domínguez. “Cada uno tiene que adaptar su capacidad de ahorro a su situación familiar. Pero es importante empezar a hacerlo cuanto antes, porque permitirá beneficiarse de todo el interés y la revalorización a largo plazo”, añade Pichardo, quien aboga por un “ahorro constante y progresivo”.

Una rutina que, asegura, resulta indispensable para que un trabajador mantenga el nivel de ingresos tras el retiro. Y pone cifras concretas sobre la mesa: “Actualmente, una persona que gana 50.000 euros anuales, si quiere mantener estos ingresos tras el retiro, necesita un ahorro acumulado de 300.000 euros cuando se jubile”.

La importancia de impulsar los planes de empresa

Dentro del ahorro, el papel que han de jugar las empresas se perfila fundamental. Según los expertos, los planes de empresa constituyen, junto a los planes individuales, los dos pilares con los que debe complementarse la pensión pública. En la actualidad, existen alrededor de dos millones de españoles que ya tienen suscrito un plan de empleo, pero esta cifra todavía se encuentra lejos de los más de 7,5 millones de personas que cuentan con un plan de pensiones individual.

Aunque desde el Gobierno ya se han introducido medidas destinadas a impulsar los planes de pensiones de empleo, todavía no se ha plasmado en un documento oficial la creación de un Fondo Público de Pensiones articulado a través de planes de empleo de aportación definida, previsto desde el Ejecutivo para este 2021.

Entre las opciones que se barajan está la de crear un sistema de adscripción automática a los planes de pensiones de empresa, de modo que cada persona, simplemente por trabajar, cuente con uno, con la salvedad de que renuncie de manera expresa. Una fórmula que ya está vigente en países como el Reino Unido, donde el 87% de los trabajadores ya se encuentra cubierto por este plan. “Ejemplos como el británico subrayan todavía más la necesidad de promocionar el segundo pilar de las pensiones en España, el del ahorro privado, a través de las empresas, que tan importante es en muchos países de Europa para poder complementar la pensión pública”, afirma Pichardo, que pide la colaboración de todos los actores para alcanzar la ya ansiada sostenibilidad que prorrogue el sistema: “Las empresas han de asumir un cierto coste, los empleados deben estar dispuestos a derivar una parte de sus ingresos al ahorro, y el Estado ha de aportar beneficios fiscales para que tanto empresas como empleados estén incentivados a hacer el esfuerzo”.

Archivado En