Nunca el euríbor había llegado a un nivel tan bajo. El índice con el que se calcula el tipo de interés de las hipotecas variables cierra la media de septiembre en el -0,412%, a falta del dato del miércoles. Este desplome, provocado por el exceso de liquidez inyectada por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la crisis, se traduce en un abaratamiento tanto de los préstamos que se soliciten ahora como de los antiguos cuya revisión anual toque este mes. En este último caso, los usuarios con una hipoteca de 300.000 euros a 30 años ahorrarán más de 100 euros a lo largo de los próximos 12 meses. Los expertos indican, sin embargo, que la caída está a punto de detenerse.
En las primeras fases de la emergencia sanitaria, la carrera del euríbor para volver a nivel cero parecía imparable. Desde el -0,288% en febrero, el índice pasó en marzo al -0,266%, y al -0,108% en abril, hasta alcanzar el -0,081% en mayo, un nivel que no se registraba desde diciembre de 2016. Al representar el euríbor el tipo de interés con el que se prestan dinero entre ellos unos bancos que forman parte del panel del organismo que lo gestiona (el Instituto Europeo de Mercados Monetarios; EMMI, por sus siglas en inglés), este índice se vio afectado por la desconfianza entre las entidades. El miedo por un posible deterioro del sistema bancario, determinado por un eventual aumento de la morosidad, hizo que el euríbor subiera con fuerza en aquellas semanas.
Por el contrario, ahora, “los bancos están tratando de coger toda la liquidez que el BCE les está ofreciendo con condiciones extraordinariamente favorables”, explica Joaquín Robles, analista del bróker financiero XTB. “Pero las entidades no logran prestar todo ese dinero, lo que hace que tengan mucho excedente y no les interese acudir al mercado interbancario”, añade. La lógica consecuencia es un euríbor en caída libre y que ya el mes pasado había superado —aunque fuera por poco— su anterior récord negativo, cerrando en -0,359%.
De esta forma, este índice en septiembre se sitúa 7,3 puntos básicos por debajo del nivel que registró hace un año. En el caso de una hipoteca de 300.000 euros a 30 años con un tipo de interés compuesto por el euríbor más un diferencial del 0,99%, si en el último año el usuario pagaba una cuota de 918,43 euros al mes, ahora desembolsará 909,59 euros, lo que supone 8,84 euros menos al mes o, lo que es lo mismo, un ahorro de 106,08 euros al año, calculan desde el comparador bancario iAhorro.
Fijas más ventajosas
Las consecuencias de un euríbor instalado en terreno negativo desde hace más de cuatro años y medio, y, ahora, en un nuevo mínimo histórico, se perciben también en las hipotecas a tipo de interés fijo, unos préstamos en los que este índice no influye directamente. “Los márgenes de los bancos en las hipotecas, uno de los productos que más rentabilidad les daba en el pasado, se estrechan cada vez más, y los beneficiados son los clientes, que están viendo cómo las entidades les ofrecen tipos fijos del 1,5% o 1,75% a 30 años”, señala Robles.
En la misma línea, el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, vaticina que “el próximo trimestre habrá una mejora en los tipos fijos, porque cada vez son más los bancos que están apostando por ellos ante un euríbor que se resiste a subir”. A ello se añade el cierre del año, un momento en el que “las entidades hacen balance de sus objetivos y suelen lanzar mejores ofertas”, en palabras de Colombelli. De hecho, en los últimos cinco meses la mitad de las entidades ya ha ido ajustando no solo sus ofertas en lo que a hipotecas variables se refiere, sino sobre todo en las fijas. En este sentido, “los cambios más interesantes los vemos en aquellas entidades que estaban poco posicionadas en este producto”, remacha este experto.
Con los frenos puestos
La racha bajista del euríbor, sin embargo, no va a durar indefinidamente. Por un lado, es cierto que la “complicada” coyuntura económica derivada de la pandemia “va para largo”, según Colombelli, quien añade que “el BCE intenta dinamizar el mercado y para ello está usando todas sus herramientas”. En la última reunión de su Consejo de Gobierno, “[la presidenta] Christine Lagarde dijo que tenía medidas preparadas en el caso de que continuara la débil recuperación que estamos viendo o si el euro siguiera apreciándose y generara conflictos comerciales”, coincide Robles, por lo que, “cuanto más se amplíen las medidas de política monetaria expansiva, más probable es ver al euríbor perforar nuevos mínimos históricos”.
No obstante, por otro lado, Robles cree que el suelo del euríbor podría estar alrededor del -0,45%. El límite está en el tipo de depósito del BCE, que es del -0,50%. Sería absurdo que los bancos pagaran para prestarse dinero entre ellos más de lo que desembolsan para guardar ese mismo exceso de liquidez en las arcas de Fráncfort. “Creo que no llegarán a este límite y se frenarán antes”, prevé este analista de XTB.