Iniciativa para acabar con la ley de la selva en los precios de coches ‘on line’
Para los amantes del automóvil, navegar por las páginas de compraventa de vehículos es un entretenimiento irresistible
Para quienes necesitan un coche las páginas web son una herramienta esencial por la panorámica de precios que ofrece y sus posibilidades comparativas. Porque el precio de un coche, sobre todo para los no iniciados, puede ser como el presupuesto en un dentista; una caja de sorpresas que depende de una casuística muy variopinta. Y el comprador debe saber moverse por la jungla digital.
"Más de la mitad de nuestros usuarios o no entendían los precios en nuestra web o no confiaban en ellos", indica Marcel Blanes, responsable de marketing institucional de coches.net. "El precio", continúa, "es la principal barrera en la decisión de compra de un vehículo, así que tomamos una decisión que ayudara al usuario sin perjudicar a los profesionales". La iniciativa de este portal de compraventa de vehículos ha sido poner bien diferenciado el precio para los automóviles que figuran en su web. Por una parte, el precio del vehículo pagado al contado. Por la otra, el precio del coche si el comprador se acoge a un plan de financiación, con la cuota mensual a pagar durante el periodo de financiación y la garantía. El objetivo último es evitar que el cliente que llama confiando en el precio de un anuncio se encuentre con la desagradable sorpresa de que en realidad el precio es otro muy distinto.
Como en esta conversación telefónica. Centenares se suceden así a diario en el efervescente mercado de la compraventa de vehículos por internet.
–Sí, ¿dígame?
–Buenos días, quería informarme sobre un automóvil con cero kilómetros que venden por 26.400 euros.
El precio del anuncio supone una interesante rebaja sobre el supuesto precio oficial de ese coche. El corazón del cliente empieza a latir rápido; la oferta parece hecha a su medida...
Según coches.net, la transparencia en los precios "ayuda a todos". El usuario distingue el precio final de manera clara y puede comparar todos los precios sobre una misma base. Los anunciantes compiten en igualdad de condiciones y pueden promocionar el descuento de financiación. Un 60% de la oferta profesional de vehículos en coches.net se financia".
Esta práctica la pusieron en marcha concesionarios y marcas tras la grave crisis financiera que estalló en EE UU en 2008 y que rápidamente se contagió a todo el planeta. En 2007, la banca española concedía un total de 55.180 millones de euros en préstamos al consumo según datos del Banco de España. Dinero destinado a coches, muebles, electrodomésticos, televisores... Eran los años de la fiesta crediticia.
Pero en 2011 el sistema financiero cerraba el grifo drásticamente tras la caída de las cajas de ahorro y la grave crisis del sistema bancario. El volumen de créditos a las familias se recortó de un plumazo en 40.000 millones de euros en solo cuatro años. Y ante un eventual desplome de ventas, las marcas de coches apostaron por sus propios sistemas de financiación, con descuentos sobre el precio final del vehículo.
Las condiciones de esta financiación son el gran caballo de batalla en la búsqueda de la transparencia de precios. Un terreno en el que abundan los asteriscos y la letra pequeña que el comprador debe analizar a conciencia y con calculadora en mano. Según coches.net, "nuestro portal insiste en la importancia de que ambos precios figuren en los anuncios, así como que se muestren las condiciones de la financiación".
Buen momento para regresar a la conversación telefónica inicial. La decepción es inversamente proporcional a las expectativas generadas al llamar tres minutos antes.
–"El precio de 26.400 euros es por el coche con financiación por valor de 25.000 euros. Si quiere financiar menos, es cuestión de ajustar en función de lo que usted quiera dar de entrada", dicen al otro lado de la línea.
El interesado se rasca la cabeza. Llegado el caso dispondría de 7.000 euros para la entrada. Y empiezan las cuentas, el mareo de números. "En ese caso, el precio sería de 26.950 euros. Al pagar 7.000 de entrada, financiaría los 19.950 euros restantes. Nuestra financiación es estándar, con cuotas fijas de principio a fin y puede cancelarse a partir del primer año", indica el vendedor. "De esos 19.950 financiados, la cuota mensual a cuatro años sería de 540 euros".
Tras dar las gracias y anotar cifras, el comprador echa cuentas. Pagaría 6.480 euros al año por su coche, lo que arroja un total de 25.920 euros en 48 meses de financiación. Una suma que, unida a los 7.000 euros que abonó como entrada, totaliza 32.920 euros. Ese es el dinero que saldría de su bolsillo, no los 26.400 euros que decía el anuncio. Más de 6.000 euros de diferencia, repartidos en unos intereses anuales de entre 750 y 800 euros que se pagan por un préstamo de 19.950 euros.
La OCU, por ejemplo, advierte que, cuando hay financiación, "a pesar del descuento, al aplicar los intereses, las comisiones y el coste de los servicios adicionales vinculados, el precio final del coche siempre será superior que pagarlo al contado". Menciona por ejemplo la comisión de apertura, posibles servicios adicionales (seguros de vida, de protección de pagos o de protección de multas), o las extensiones de garantía o contratos de mantenimiento. También alude a la reserva de dominio, "una cláusula que se incluye en los contratos de financiación y que impide que el coche se venda hasta que esté pagado todo el préstamo".
Este artículo, patrocinado por coches.net, ha sido elaborado por un colaborador de EL PAÍS.