El futuro del proyecto aurífero Conga en Perú se evaluará en 2015, según la empresa Newmont
La construcción del polémico proyecto minero Conga, en el noreste de Perú y al que se opone la mayoría de lugareños por considerarlo una amenaza para el medio ambiente, se evaluará en 2015, señaló hoy el gerente de asuntos corporativos en el país de la empresa estadounidense Newmont, Javier Velarde.
"Hacia el 2015 evaluaríamos la posibilidad de construir el proyecto Conga. Tenemos más de dos años de atraso. Ya hemos invertido más de 1.500 millones de dólares en maquinaria, equipos (que) están parados en depósitos alrededor del mundo", sostuvo Velarde en una entrevista con el diario limeño El Comercio.
Para el ejecutivo, "Conga está avanzando", aunque a un ritmo aún lento por la falta de "condiciones sociales y políticas" en la región Cajamarca, donde se ubica el proyecto a cargo de una filial de Newmont.
Los pobladores de Cajamarca temen que Conga ponga en peligro sus reservas de agua al planear secar cuatro lagunas, dos para la extracción de oro y cobre, y el resto para depositar el material minero.
"(Se debe) despejar el temor de la población de que el agua será afectada. Por eso construimos primero los reservorios para que la gente los vea, interactúe con las comunidades que están aguas abajo del reservorio y escuchen de las comunidades qué beneficios experimentan", indicó Velarde.
El proyecto Conga fue paralizado el año pasado después de las concurridas protestas antimineras en las que los manifestantes se enfrentaron violentamente con la Policía y que dejaron cinco muertos, pero se continuó con la construcción de uno de los dos reservorios de agua previstos.
Tras esas manifestaciones, el Gobierno peruano dispuso que la empresa Newmont debía asumir una serie de compromisos como la construcción de dos reservorios de agua, la creación de 10.000 puestos de trabajo para la población local y tomar medidas de seguridad ambiental.
La semana pasada, el presidente peruano, Ollanta Humala, dijo que el proyecto Conga "debe ir" si la empresa cumple con sus compromisos sociales y ambientales, y que el Estado garantiza la propiedad privada y el orden público.
"Conga es un problema de todos. Deben participar el Estado, la empresa, los alcaldes y la comunidad", enfatizó Velarde.
El gerente de la minera afirmó que es necesario que el Estado fomente un clima social adecuado en el lugar.
"Se requiere más celeridad, mayor presencia del Estado en la zona de influencia, comprometiendo recursos para que las comunidades vean que tener un proyecto de esa magnitud como vecino es beneficioso. La empresa no puede reemplazar al Estado", manifestó.
Velarde reconoció que el principal error de la minera fue "mantener un perfil bajo y poca comunicación" con la población en Cajamarca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.