_
_
_
_

La Casa Blanca critica la rebaja de la nota máxima

El líder republicano y presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, lo atribuye al gasto incontrolado del gobierno

La reacción inmediata de la administración de Barack Obama ante la rebaja de la calificación máxima de la deuda del gobierno estadounidense ha sido de indignación. Una portavoz del departamento del Tesoro en Washington dijo esta madrugada, bajo condición de anonimato, que la agencia Standard & Poor's (S&P) había cometido un error matemático en sus estimaciones. El Gobierno ha encontrado ese error en un documento que le fue remitido por la agencia el mismo viernes por la tarde. En él, según esa portavoz, se exageraba el valor de la deuda por unos 2.000 millones de dólares (1.400 millones de euros). "Un error de 2.000 millones habla por sí mismo", ha dicho la portavoz a los medios.

Más información
Standard & Poor's priva a EE UU de la triple A por su "improvisada política fiscal"
La rebaja de la deuda reabre el enfrentamiento bipartidista en EE UU

El viernes, antes de partir desde Washington hacia Camp David, en Maryland, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue informado de que S&P iba a anunciar la rebaja de la máxima calificación que otorgan las agencias de calificación de riesgo a la deuda soberana, según han anunciado esta madrugada fuentes de la Casa Blanca. "Se le informó antes de que partiera hacia Camp David y posteriormente ha estado recibiendo información actualizada a lo largo de toda la noche", han añadido esas fuentes.

El líder republicano y presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, ha atribuido esa rebaja al gasto incontrolado del gobierno norteamericano: "Esta decisión de S&P es la última consecuencia de un gasto desbocado que viene ocurriendo en Washington desde hace décadas. Ese desmadre en el gasto ha destruido puestos de trabajo y ha creado una incertidumbre que ahora amenaza con provocar una oleada de efectos destructivos en nuestros mercados crediticios".

Boehner ha recordado que en mayo advirtió de que los mercados podían responder negativamente si no se recortaba drásticamente el gasto en Washington. "Espero ahora que esta llamada de atención convenza a los demócratas en Washington de que no pueden permitirse andarse con más rodeos en el problema de nuestra deuda a largo plazo. Tal y como ha destacado S&P, reformar nuestras políticas de ayuda social es la clave para una sostenibilidad fiscal a largo plazo".

La deuda pública de Estados Unidos se estima en 14'3 billones de dólares, lo que significa que supera el 100% del producto interior bruto. El fin de semana pasado, un acuerdo de última hora en el Congreso permitió que EE UU evitara 'in extremis' la suspensión de pagos y que se aumentara el límite de endeudamiento del gobierno federal norteamericano en 900.000 millones de dólares hasta febrero. Los republicanos lograron que ese aumento fuera acompañado de unos recortes a la inversión pública de tres billones de dólares durante la próxima década.

Respecto a ese acuerdo, S&P, una de las tres agencias más importantes de calificación de crédito, dijo en la notificación emitida el viernes que sentía "pesimismo respecto a la capacidad del Congreso y de la administración de poder consolidar su acuerdo de la semana pasada, y convertirlo en un plan de consolidación fiscal más amplio que estabilice la deuda del gobierno con prontitud". Durante las negociaciones sobre la deuda, los demócratas defendieron que el Estado necesitaba más fuentes de ingresos, como aumentos de impuestos a las rentas más altas. Por su parte, los republicanos abogaron por drásticos recortes en el gasto público.

El presidente tiene planeado hablar hoy de la economía en su discurso semanal a la nación. Ayer, en un acto ante veteranos del Ejército aquí en Washington, cuando ya había recibido noticias de que S&P podría rebajar la nota máxima a la deuda, dijo: "Ha sido un año tumultuoso, con el efecto de la llamada primavera árabe sobre los precios del petróleo y el gas; del terremoto y tsunami de Japón sobre las cadenas de suministro, y con la situación en Europa. En Washington, hubo un contencioso debate sobre el presupuesto de nuestra nación, algo que casi arrastró al país a la crisis financiera".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_