CEOE avisa de que la reforma de convenios no colmará las expectativas empresariales

La reforma de convenios que negocia CEOE con los sindicatos no es la que defienden los empresarios, sino la que pueden pactar. El presidente de la patronal, Juan Rosell, ha esgrimido este discurso posibilista en repetidas ocasiones durante la presentación de un documento sobre competitividad industrial elaborado junto con el Círculo de Empresarios. La difusión de ese mensaje en la sede del Círculo no era casual. De forma más o menos velada, Rosell respondía a las críticas de esa asociación empresarial, que reclama una reforma de la negociación colectiva más dura que la que se está fraguando.

Aunque el motivo de la convocatoria era reivindicar la mejora de la competitividad en la industria, el líder de los empresarios dedicó un largo preámbulo a negar diferencias entre su organización y el Círculo, un lobby empresarial de postulados más rotundos que los de CEOE. "No gobernamos, intentamos influir en los que gobiernan. Si gobernáramos nosotros haríamos cosas políticamente incorrectas pero económicamente necesarias", se justificó Rosell. Sus palabras evidencian que la reforma de convenios que se pactará ya después de las elecciones del 22 de mayo será más tibia de lo que le hubiese gustado.

A su lado, el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, dejaba claro el papel de cada organización. "Nosotros no hacemos notas para negociar. Nuestro objetivo es más amplio". Por eso se atrevió a defender con rotundidad que los salarios no vayan ligados al IPC, la referencia predominante en el modelo actual, sino a la productividad.

Rosell abrió una ventana a los cambios en esta materia, pero avisando de que no supondrán un vuelco al sistema vigente. "Probablemente el IPC se ha quedado un poco anticuado", concedió el presidente de CEOE, que vaticinó que en el futuro se tendrán en cuenta "otras variables", entre las que figura la productividad. Este elemento ya viene recogido en los actuales acuerdos de negociación colectiva, pero su aplicación práctica es limitada y muy desigual. El líder de CEOE abogó por "que la realidad se imponga a la legalidad" para dar cabida a esas nuevas referencias. Y aseguró que próximamente habrá empresas -"muchas están paradas a ver qué hacemos en el pacto"- que las recojan en sus convenios.

Un balance parecido hizo Rosell de la reforma laboral vigente. Frente al presidente del Círculo de Empresarios, que reclamó abiertamente medidas polémicas como el contrato único (sin diferencias de protección entre fijo y temporal), el responsable de CEOE subrayó: "La reforma laboral que haríamos los empresarios sería muy distinta a la que hay". Pero el papel del Gobierno y de los sindicatos y el Gobierno diluye las pretensiones iniciales.

En todo caso, Rosell hizo una apuesta decidida por las reformas: "Sin ellas el país no sale de la situación de marasmo económico en el que está. Cuando se hacen reformas se pierden votos, pero hay que hacerlas", concluyó.

Para incentivar la competitividad de la industria, objetivo de la presentación de esta mañana, el Círculo de Empresarios y CEOE proponen un amplio listado de medidas. Entre ellas, la mejora de la inversión en I+D, unas reglas laborales más flexibles, el fin de la reestructuración del sector financiero, una mayor unidad de mercado, así como la mejora de la educación y de su vinculación a la empresa.