Rosell exige a las administraciones que reduzcan su plantilla de funcionarios

"La administración no es consciente de la crisis". Éste es uno de los mensajes que el presidente de Foment del Treball, Joan Rosell, trasladará hoy a la Asamblea General de la patronal, que cierra un año marcado por la crudeza de la recesión y se fija para el año que viene alcanzar un acuerdo con los sindicatos para reformar el mercado laboral. Sin embargo, Rosell ha insistido esta tarde en el discurso que ya viene manteniendo desde hace meses sobre el exceso de funcionarios. "Se han traspasado competencias sin reducir trabajadores, y en los ayuntamientos siguen empleados algunos funcionarios que se contrataron por el boom de las licencias urbanísticas. ¿Cómo puede ser que no se reestructure la administración si no hacen familias y empresas?", se ha preguntado Rosell.

Rosell ha explicado que el Gobierno central ha traspasado 1.850 competencias a las comunidades. Sobre este dato, el presidente de la patronal catalana estima que sobran alrededor de 150.000 funcionarios. Y con la caída de la actividad económica, Rosell considera que muchos se han quedado sin trabajo sin que ello haya supuesto despidos. No es la primera vez que sugiere una reducción de la plantilla de funcionarios públicos. En mes de febrero, en un acto de la patronal del metal, ya criticó con dureza el exceso de funcionarios y las subidas salariales de la administración, lo cual indignó a los sindicatos.

La prioridad es ahora retomar el diálogo social y terminarlo "cuanto antes" y con éxito. "La primera parte fue un fracaso, la segunda no puede serlo. Si no somos lo suficientemente responsables para llegar a un acuerdo, es que la patronal y los sindicatos lo hacemos mal y deberemos mirárnoslo internamente", ha advertido. El objetivo debe ser, a su juicio, modernizar y unificar la contratación de trabajadores -lo cual "no significa el despido libre", ha matizado- para frenar e ir reduciendo la escalada de la tasa de paro. Y es necesario hacerlo, ha sostenido, porque los empresarios por primera vez en los últimos dos años empiezan a ver indicadores que indican que la caída brusca de la economía ha terminado. "No estamos en el final de la crisis, entramos en una etapa de estancamiento y en un periodo en el que iremos mejorando ligeramente", ha pronosticado.

A la vez que el diálogo social debe buscar una salida para acabar con el paro, Rosell ha afirmado que las administraciones deben zafarse del elevado déficit y del endeudamiento al que han incurrido. "El drama de este país no la desafección política, la corrupción, el Estatuto o el Tribunal Constitucional, si funciona o no. No, el drama de este país es que desde junio de 2007 a octubre de 2009 han cerrado 140.000 empresas [en el conjunto de España]", ha remachado. En cambio, Rosell no ha querido pronunciarse sobre las consultas soberanistas de este fin de semana porque no han sido "formales". "La ventaja es que se han celebrado en domingo y no hemos notado absentismo", ha ironizado.

Por último, Rosell ha agregado que la Junta Directiva y el Consejo Ejecutivo de Foment han decidido aparcar definitivamente el proceso de fusión con Pimec. "No nos entendimos y no era el momento oportuno", ha zanjado.