El Gobierno de Aragón avala con 200 millones a GM para fabricar el nuevo Meriva en Zaragoza
La multinacional norteamericana tiene una falta de liquidez de 595 millones para sus plantas en Europa
El Gobierno de Aragón ha llegado a un acuerdo con la dirección de General Motors (GM) Europa para avalar los 200 millones de euros que necesita la multinacional para adelantar la producción en la planta de Figueruelas (Zaragoza) del nuevo modelo Opel Meriva.
Así lo ha revelado hoy el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, quien ha explicado que esta iniciativa permitirá sostener una industria de gran importancia para la comunidad, no solo por los miles de empleos directos que genera la factoría sino también por los de las industrias auxiliares que abastecen a la planta.
El Gobierno aragonés aprobará el próximo martes el proyecto de ley por el que se autorizará al Departamento de Economía la firma del aval, que posteriormente deberá ser refrendado por el parlamento autonómico, ha añadido el presidente. Fuentes del Ejecutivo autonómico han precisado que el proyecto de Ley se tramitará probablemente por vía urgente, con el objetivo de aprobarlo a finales de diciembre.
Una vez aprobada la Ley, el presidente de GM Europa, Carl-Peter Foster, viajará a Zaragoza para suscribir el acuerdo definitivo, que prevé garantizar la producción del nuevo Opel Meriva a principios de 2010 con la petición de un crédito sindicado a un grupo de bancos nacionales e internacionales que será avalado por el Ejecutivo aragonés. Según las mismas fuentes, el aragonés es el primer gobierno del mundo que ha aprobado ayudas para el mantenimiento de una factoría automovilística.
Problemas de GM en Europa
La multinacional automovilística norteamericana ha reconocido que tiene una falta de liquidez de 750 millones de dólares (595 millones de euros) para sus plantas de producción en Europa. En este sentido, la revista alemana especializada auto motor und sport ha revelado que la compañía quiere reducir los costes laborales en este país un 10%, para lo que prevé medidas agresivas.
El director de GM en Europa, Carl-Peter Forster, asegura en una carta interna a la que ha tenido acceso la publicación, que la empresa plantea reducir el horario de trabajo, bajar los costes salariales y aplicar otras iniciativas para llevar a cabo este recorte de los gastos. Por el momento, la compañía no prevé suprimir personal aunque no lo descarta en un futuro si la crisis por la que atraviesa el sector se recrudece.
En la fábrica de Figueruelas, GM aplica desde principios de noviembre un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 600 puestos de trabajo durante un año. Además, al igual que el resto de las plantas europeas deberá reducir el año próximo su producción en un 20% y los costes estructurales en otro 10%, para lo que se barajan diferentes alternativas, como un nuevo ERE o el recorte de la jornada laboral y de los salarios de los trabajadores.
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