Los cuatro astilleros civiles de Izar se pondrán a la venta con carga de trabajo para este año

Izar entrará en proceso de liquidación el próximo viernes, 1 de abril, cuando su junta de accionistas apruebe su disolución, por lo la sociedad pondrá en venta los astilleros civiles con carga de trabajo asegurada como mínimo para este año, pero sin contratos para los centros de Gijón y Sevilla de cara a futuros ejercicios. Tras superar el principal escollo de la reestructuración, que era la autorización de Bruselas, el grupo ha pasado hoy por su penúltimo paso antes de la disolución: la reunión informativa entre la SEPI, propietaria de Izar, y los sindicatos tras la que han informado sobre estos puntos.

El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, y los portavoces del sector naval de CC OO y UGT, Pedro Lorca y Carlos Romero, han mantenido una reunión de más de tres horas para analizar el grado de cumplimiento del acuerdo firmado el pasado mes de diciembre entre ambas partes.

El presidente de la SEPI ha destacado el esfuerzo de Izar por conseguir más carga de trabajo para la actividad civil, pero señaló que no ha sido posible lograr más contratos que el gasero para Sestao y la esclusa del puerto de Sevilla para el centro de la capital hispalense, proyecto que se rubricará el próximo jueves. De esta manera, los cuatro astilleros de Izar van a mantener su actividad en 2005.

El Expediente de Regulación de Empleo del grupo, que afectará a 3.983 trabajadores de una plantilla total de 10.661 empleados y que se empezará a ejecutar también el próximo viernes, ha sido otro de los puntos de interés de la reunión.

Futuro militar

Ambas partes debían hablar además sobre la constitución de la nueva sociedad de construcción naval militar Navantia, que integra a los centros de Fene, Ferrol, Cartagena, Cádiz, Puerto Real y San Fernando, y que fue presentada oficialmente el pasado 2 de marzo.

El Gobierno espera que la gira de su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, por Latinoamérica, sirva para dar un impulso a un posible acuerdo con Venezuela por el que se encargue la construcción de barcos civiles y militares a los astilleros españoles.