El Ibex sube un 0,65% y cierra la cuarta semana consecutiva de pérdidas
Madrid sube el 0,36% y se sitúa en 642,05 puntos
El Ibex ha cerrado hoy una jornada marcada por la clásica volatilidad de agosto, en la que ha conseguido salvar la barrera psicológica de los 6.100 puntos gracias a los pesos pesados del índice. Pero también ha terminado la semana con una caída, la cuarta consecutiva, del 3%.
Nueva sesión de incertidumbre y de alta volatilidad en el mercado madrileño, surcada por intermitentes cambios de tendencia a lo largo del día. Lógica, por el miedo de los inversores a quedarse expuestos durante las vacaciones y la tentación de no perderse un rebote por precios bajos.
Al cierre, el Ibex respira con una subida del 0,65%, colocándose en los 6.114,10 puntos, por el optimismo de grandes valores como SCH, Telefónica o Endesa, que han podido contra la subida del paro en España en el último año, el mal dato de desempleo en EE UU en junio o las bajas de Wall Street.
En la bolsa estadounidense el Dow Jones ha perdido el 2,38%, mientras que el índice electrónico Nasdaq ha caído el 2,50%.
Los valores de 'primera fila' pueden más
Telefónica ha dejado de ser desde ayer el norte de tendencia y, hoy, con el Santander y Endesa, ha evitado que el Ibex se sumergiera en nuevos mínimos anuales. Los blue chips han conseguido imponerse al pesimismo, pero ha habido ratos en que los valores medios ganaban el pulso con las ventas y arrastraban a la zona de pérdidas al índice. Las expectativas de que las negociaciones entre Brasil y el FMI sean fructíferas han dado oxígeno a Santander y Telefónica, que esperan al levantamiento del festivo bancario del lunes, tras cuatro días de cierre. Endesa ha avanzado un sólido 4,2%, mientras que Repsol ha subido un 0,6%.
Telefónica, a la que Moody's ha situado hoy bajo vigilancia con implicación negativa por el riesgo que corre en Brasil, ha ganado un 1,7%. Le siguen TPI (0,8%) y Terra (0,2%). Móviles, sin embargo, no ha salido del territorio negativo en toda la jornada y ha caído un 1,6%.
Los bancos, por su parte, han asimilado los malos resultados que arroja el sector (Société Générale anunciaba hoy un descenso del 41% en su beneficio), y de los malos informes que han empezado a publicar las casas de análisis. BBVA ha ganado un 0,4%, tras encabezar ayer los descensos de la cesta de 35 valores con una caída del 6,74%. Santander ha mostrado muy buen tono durante la sesión y ha avanzado un cómodo 2,8%.
Hoy, los analistas se han encontrado con un nuevo capítulo del culebrón de los artificios contables de las empresas estadounidenses (le ha tocado el turno a AOL) y con un débil crecimiento en julio del empleo en EE UU, por debajo de las previsiones. Los pedidos industriales de Estados Unidos se redujeron el 2,4% en junio respecto de mayo, la mayor caída desde noviembre de 2001.
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