Italia bloquea la entrada de la eléctrica francesa EDF en el grupo industrial Montedison

El ejecutivo de Giuliano Amato ha acordado limitar al 2 % del capital el derecho de voto de las sociedades estatales extranjeras que mantengan una posición dominante en su propio mercado nacional, al margen de su participación patrimonial.

Con esta medida, sólo aplicable a los negocios del sector energético, se obliga a la sociedad francesa a pactar con los viejos accionistas de Montedison, la banca de negocios milanesa Mediobanca y los institutos de crédito San Paolo, Banco de Roma e Intesa.

El otro socio de referencia, el financiero Romain Zalesky, mantiene su alianza con el coloso francés, al que dio entrada en Montedison al cederle el 5 % de su capital.

El decreto, acordado previamente con los responsables económicos de la coalición conservadora del futuro primer ministro, Silvio Berlusconi, sigue los pasos adoptados recientemente en España para hacer frente también a la irrupción de EDF.

Las autoridades españolas fijaron un techo del 3 % para reducir el derecho de voto, a raíz de los movimientos del gigante francés de la energía para hacerse con Hidrocatábrico a través de su controlada alemana Energie Baden-Wurttemberg (EnBw).

Respuesta a la ofensiva de EDF

Tras la reunión del Consejo de Ministros, el titular de Industria, Enrico Leta, ha señalado que la decisión es "una respuesta equilibrada a la ofensiva de EDF que no podemos entender sin la corresponsabilidad del accionista de referencia", en alusión al Estado francés.

Leta ha aclarado el decreto no está hecho a la medida de EDF y ha insistido que con esta medida se trata de salvaguardar la liberalización del sector eléctrico "para evitar que la privatización en marcha de las centrales de la empresa pública italiana ENEL den vida a un nuevo ente público en el sector".

En este mismo sentido se ha manifestado el ministro del Tesoro, Vincenzo Visco, quien ha expresado que "dejar las cosas como estaban habría sido como consentir a un jugador usar cartas marcadas".

Desde la sociedad francesa se ha insistido en que "no se puede hacer nada contra una operación que se ha realizado con el más estricto respeto a las leyes italianas y a la normativa europea en vigor", sin descartar un posible recurso al Tribunal de Justicia europeo de Estrasburgo.

Gigante industrial

Montedison, uno de los principales grupos industriales de Italia, compagina sus negocios en el campo de la energía eléctrica con otros de los sectores de agroalimentación, seguros y productos químicos y farmacéuticos. Su facturación se eleva a 14.000 millones de euros y emplea a 32.000 trabajadores.

Con su movimiento en Bolsa, EDF se ha convertido en el accionista de referencia del grupo italiano, cuyo capital se reparten también el banco de negocios Mediobanca, con el 15 %, el financiero Romain Zaleski, con el 10,25 %, y los bancos San Paolo Imi, Banca di Roma e IntesaBCI, que en conjunto poseen el 14 %.