Un juez investiga la muerte del bebé de una niña de 13 años en Orihuela

El Juzgado número 3 de Orihuela ha abierto una investigación para esclarecer la muerte del bebé de una menor. La madre, de 13 años y nacionalidad búlgara, mantiene que el bebé nació muerto. El magistrado está a la espera del resultado de la autopsia para practicar diligencias, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

Los hechos ocurrieron a principios de este mes en la ciudad de Orihuela, según publicó ayer el diario La Verdad de fuentes de la investigación.

Según esas fuentes, la menor había mantenido oculto el embarazo a sus progenitores. Tras el alumbramiento, la muchacha pretendió prolongar el engaño y metió el bebé en un armario de la habitación. El cadáver del recién nacido fue descubierto por un primo de la chica. El muchacho arrojó luego los restos sin vida del bebé a un descampado, en los aledaños del río Segura.

Más adelante, la muchacha y su primo confesaron los hechos a sus padres. Los progenitores los denunciaron, a su vez, a la Guardia Civil y acompañaron a los agentes al lugar donde había sido arrojado el bebé. Los padres señalaron a la Guardia Civil que desconocían que su hija estuviera embarazada y tampoco aportaron ningún dato sobre la identidad del progenitor.

Fuentes del Ayuntamiento de Ayuntamiento de Orihuela aseguran que ni la menor ni ningún otro miembro de la familia había solicitado la ayuda del departamento de servicios sociales. La niña sigue bajo la tutela de los padres mientras el juez no adopte una resolución en sentido contrario.