Benidorm dejará las algas en sus playas por ecología
Ya lo hacen otros municipios, pero que Benidorm, una ciudad que vive de la imagen de sus playas, anuncie que por motivos ecológicos no retirará la posidonia muerta que alcanza la arena entre noviembre y abril es una novedad. Funcionarios y políticos reclaman un cambio de mentalidad para que sus usuarios se acostumbren a convivir con las algas, "un síntoma de la buena salud de las aguas".
Los dos biólogos municipales, Moisés Pellicer y Rosa Fuster, explicaron ayer que "la limpieza mecánica de las playas para eliminar restos vegetales provoca erosión". Se trata de conseguir que la retirada de lo considerado un residuo no provoque la posterior regeneración artificial de las playas, y de ahorrar. Eliminar una tonelada de algas cuesta 56,6 euros y Benidorm ha sacado de sus playas unas 3.700 toneladas en los últimos cuatro años.
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