Desde Jaén, con preocupación

En contra de lo que con frecuencia se escribe, el conflicto que estamos viviendo en la agrupación del PSOE de Jaén no es un conflicto más de esta capital. Carmen Peñalver, además de secretaria general ha sido alcaldesa de Jaén, una capital de provincia, con lo cual los daños no quedan en casa, se han proyectado a la ciudadanía como una negación de las virtudes de su mandato, causando un daño a la imagen de los socialistas que tardaremos años en levantar y causando un innecesario maltrato a quien para siempre será un referente de los socialistas de esta ciudad.

No es un conflicto más. Hasta ahora, todos los conflictos se habían resuelto vía asamblea, juego legítimo de mayorías y minorías. La dimisión de 28 que no de 30 miembros de la ejecutiva reglamentariamente podía haber desembocado en una asamblea y no en una gestora. Véase el caso de Almería capital. La creación de la gestora secuestra la voluntad de los militantes demostrando que el objetivo no era simplemente cambiar a la secretaria general. No es un conflicto local más. Carmen Peñalver ya había comunicado a la dirección provincial su voluntad de dejar la secretaria general y el Ayuntamiento cuando pasaran las elecciones autonómicas. ¿Por qué entonces esta movida tan dolorosa en términos políticos y personales?

Tampoco es un conflicto meramente provincial. Soy una persona absolutamente cercana a Carmen Peñalver, he sido su numero dos durante años. Es falso rotundamente que Carmen Peñalver o los que la rodeamos, hayamos dedicado ni un minuto a mover el patio provincial aunque es verdad que nuestra voz poco dócil haya preocupado a quienes no toleran el matiz de una opinión distinta en la provincia y sobre la provincia. Seguramente nos hemos equivocado al no hacerlo y decidir partirnos la cara contra el Partido Popular en vez de en cuestiones orgánicas. Durante demasiado tiempo la voz de Zarrías se ha impuesto, en una especie de nacionalismo provincial, como la única voz de Jaén impidiendo que en nuestra provincia conviva una pluralidad orgánica natural y enriquecedora, haciendo daño incluso a referentes de Jaén en Andalucía que cualquier provincia defendería y aplaudiría.

En mi opinión la clave está en Andalucía. La agrupación de Jaén siempre ha apoyado a Pepe Griñán desde que fue elegido presidente de la Junta y decidió acometer un proceso de renovación frente a otras voces provinciales decantadas por la vieja guardia. La clave está en Andalucía y en la estrategia de la hoy minoría regional de eliminar a sus principales oponentes del tablero. Es el caso de Mar Moreno en una estrategia que viene de lejos y en la que por desgracia llevan participando muchos años destacados dirigentes de su propia provincia sin ninguna altitud de miras. En el fondo subyace la gran pelea que se está librando a nivel federal y autonómico, la lucha entre los que se resisten a dar un paso atrás por pequeño que sea y los que creemos que el PSOE no es propiedad de nadie y se agotará si deja de correr la savia nueva.

Todos los bien nacidos lamentamos que la figura de Carmen Peñalver haya obtenido saña, en vez de reconocimiento, y somos muchos los que esperamos que la egoísta miopía que se la ha llevado por delante no haga lo mismo con el futuro del PSOE. En esta encrucijada somos muchos los que creemos que Pepe Griñán puede ganar las autonómicas si no se le ponen zancadillas, los que compartimos con él el deseo de que el PSOE de Andalucía evolucione y que es posible ganar el futuro si no dejamos que el PSOE, como decía Mar Moreno, se haga cada día más pequeño, si no permitimos que el mérito de unos pocos prevalezca, por derechos históricos, sobre el mérito de los demás, en especial de las demás, si no miramos para otro lado cuando se cometen injusticias como la de cercenar la existencia política de capacidades y talentos que hacen más grande a nuestro partido y a la propia sociedad que representamos.

Manuel López Jiménez es diputado provincial y concejal del Ayuntamiento de Jaén. Miembro del comité director del PSOE andaluz.