La campaña en solitario de Chacón

No se esperan ministros y a Alfredo Pérez Rubalcaba un único día, en el mitin final en Barcelona (el jueves 17). A lo sumo, hoy estará en el de L'Hospitalet Felipe González y mañana Marcelino Iglesias, secretario de organización del PSOE, en el de Tarragona. Carme Chacón, ministra de Defensa y candidata del PSC, asumirá todo el protagonismo en estos 15 días que tiene para resistir el presumible varapalo que, según los sondeos, sufrirá su partido. Con todo, el PSC confía en mantener la tradición de ser de nuevo la fuerza más votada en Cataluña, por delante de CiU y del rampante Partido Popular (PP).

Cuatro años son un mundo. Y su listón, ahora, ha bajado en picado. Hace cuatro años, Chacón, que acababa de ser nombrada ministra de Vivienda, logró 25 escaños, el mejor resultado de la historia del PSC, que le sirvió a José Luis Rodríguez Zapatero para revalidar su mandato en La Moncloa. Su éxito la catapultó al Ministerio de Defensa. Y a competir, la primavera pasada con Rubalcaba para tomar el testigo de Zapatero. Todo ese patrimonio -ha sido de los pocos ministros que ha mantenido el mismo cargo cuatro años- se tambalea por el desgaste del PSOE y por la caída libre del PSC en las autonómicas y las municipales, en las que ha perdido el poder de décadas.

Y el escenario es este: el PSOE tiene dos graneros de votos, Andalucía y Cataluña, y Rubalcaba mimará el sur al garantizar su presencia en seis provincias. Y, el PSC, no está para tirar cohetes: no tiene líder (el primer secretario, José Montilla, tampoco tiene tirón electoral y no participará en los mítines) y está a las puertas de un congreso. Por tanto, la dirección del partido ha diseñado una campaña fiando el todo por el todo a la marca PSC (menos erosionada que la del PSOE) y, sobre todo, al tirón que Chacón mantiene entre los socialistas del área metropolitana. En su contra tiene su escasa presencia en estos cuatro años en Cataluña.

En un mitin en Esplugues, su población natal, Chacón abrió la campaña dando una imagen de proximidad. Tras agradecer el apoyo a su gente, la socialista arremetió contra CiU y PP. "Son como dos gotas de agua. La única diferencia es que unos hablan catalán y otros, castellano", exclamó tras deplorar que ambos aspiran a privatizar los servicios públicos, además de encarnar una moral "retrógrada" al estar contra el matrimonio gay. Aprovechando la presencia de Rajoy en Castelldefels, Chacón desempolvó el memorial de agravios y exigió al candidato que pida "perdón" a Cataluña por sus ataques al Estatuto, a la política de inmersión lingüística y la financiación. "Que venga y nos pida perdón", dijo. La cúpula del PSC presenció el mitin, pero sus dirigentes no subieron al escenario.