Nadie desautoriza a Aznar sobre ETA pero Cospedal no va tan lejos

Las palabras de José María Aznar en las que acusó al Gobierno de "mendigar un gesto a ETA" han causado una enorme indignación en el PSOE. Pero en el PP, ahora una balsa, Aznar ya ni siquiera preocupa a los moderados. Es algo con lo que se cuenta e incluso algunos señalan que se complementa con Mariano Rajoy, porque cada uno se dirige a electorados distintos. Por eso nadie, ni siquiera en privado, trataba ayer de desautorizar las palabras de Aznar. Es más, tal vez animados por las durísimas palabras del expresidente, casi todos los dirigentes, incluida Soraya Sáenz de Santamaría, habitualmente moderada, metieron en sus discursos alguna referencia al terrorismo.

Es como si Aznar hubiera marcado un camino que no deben olvidar Rajoy y su equipo. Aznar, que cuando presidía el Gobierno habló de la posibilidad de ser "generoso" con ETA si dejaba las armas y calificó al entorno de la banda de "movimiento vasco de liberación", recuerda así al líder que un sector amplio del PP, que él representa, estará muy vigilante cuando llegue a La Moncloa y tal vez tenga que tomar decisiones delicadas de política penitenciaria para facilitar el final del terrorismo. Para ello Rajoy contará con el apoyo de Antonio Basagoiti, líder del PP vasco, otro moderado que ayer también respaldó públicamente a Aznar.

Aun así, nadie fue tan duro como el expresidente. Dolores de Cospedal, por ejemplo, le dijo a sus compañeros del País Vasco: "Vosotros tenéis muy claro que no hay equidistancia entre víctimas y verdugos, y que en la lucha por la libertad tiene que haber vencedores y vencidos", dijo en línea con el discurso oficial que sigue habitualmente Basagoiti. Cospedal no llegó a leer una frase contra el Ejecutivo que llevaba escrita: "Quien gobierna está coqueteando con quien no debiera".