El PSOE de Santiago declara que no filtró el atestado del exedil que conducía ebrio

El atestado policial sobre el exedil y entonces número tres de la candidatura del PP en Santiago, Ángel Espadas, que fue encontrado ebrio y dormido al volante de su coche el pasado mes de marzo, no se filtró a la prensa por a través del anterior alcalde, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, o el exedil de Obras Bernardino Rama, según el relato de los hechos que hicieron ambos ante el juez. Tanto Bugallo, que declaró como imputado el viernes pasado, como Rama, que lo hizo ayer, negaron así la acusación de forma indirecta, ya que, según fuentes socialistas, no se les preguntó explicitamente si facilitaron el informe a la prensa. "Como siempre, colaboramos con la justicia, aunque esperamos que la denuncia se quede en nada", explicó la concejala socialista Marta Álvarez-Santullano, quien insistió en que el relato de Rama coincide con el de los policías llamados a declarar. "Lo único probado" es que Espadas "conducía borracho dentro del mismo municipio en el que se presentaba a concejal", apostilló.

La madrugada del sábado 12 de marzo, horas después de que Gerardo Conde Roa presentara su candidatura a la Alcaldía de Santiago, la Guardia Civil encontró a Espadas, que superaba la tasa de alcoholemia permitida, dormido en su coche, parado frente a un semáforo y con el motor encendido. El lunes, EL PAÍS publicó la noticia y el atestado se podía leer en la página web de la Cadena SER. Espadas renunció a su sillón de edil y a ir en las listas y fue condenado a 10 meses de retirada del carné de conducir y al pago de una multa de 1.200 euros. Conde Roa le nombró primero coordinador de su campaña y, tras ganar las municipales, responsable de gabinete de la Alcaldía. "Por esa actitud incoherente e irresponsable es jefe de gabinete. Y por lo que dicen, manda más que el alcalde", apuntó Álvarez-Santullano.

Tras conocerse el informe, Conde Roa avisó de que existían "sombras" que serían "depuradas jurídicamente" y aseguró que "determinadas personas vinculadas al [entonces] gobierno municipal" habían aireado esa información en restaurantes.