Dinero (por un tiempo) a buen recaudo
Los depósitos a plazos cortos son una alternativa en plena tormenta financiera
El momento actual es extremadamente complicado en los mercados financieros. Los riesgos, prácticamente sea cual sea el activo elegido para la inversión, se multiplican. Conviene, dicen casi todos los expertos, "estar solo a la expectativa" y, mientras tanto, colocar el dinero a plazo fijo y en tiempos bastante cortos a la espera de que el temporal amaine o simplemente que las remuneraciones asociadas a los depósitos, imposiciones, repos... aún se eleven más. La realidad es que la oferta de depósitos por parte de las entidades españolas a día, quincena, mes o trimestre no ha parado de crecer, en una parte de los casos, con tasas de rentabilidad por encima del 3% (ver cuadros adjuntos completos).
No parece tener efecto las nuevas normas que gravan los depósitos
Las entidades extranjeras tienen más margen para ofrecer réditos
Como mucho, en los periodos más cortos se logrará cubrir la inflación
A los bancos les sale más barato financiarse así que acudir al mercado
No demasiado impacto parecen estar teniendo las nuevas reglas de juego que entraron oficialmente en vigor, vía Real Decreto 771/2011, de 3 de junio (BOE, 4 de junio), el pasado 4 de julio. El objetivo: evitar que las entidades remuneren excesivamente sus depósitos, tanto a plazo como a la vista. El camino elegido: exigirles a quienes lo hagan contribuciones adicionales a los fondos de garantía de depósitos.
La nueva normativa dice que tendrán que realizar una aportación extra al fondo de garantía aquellas entidades que comercialicen los siguientes productos: los depósitos con una duración igual o inferior a tres meses que ofrezcan más de 150 puntos básicos por encima del euríbor a tres meses; los depósitos con un plazo superior a tres meses e inferior a un año que den más de 150 puntos básicos sobre el euríbor medio a seis meses, y los depósitos con una duración igual o superior a un año cuyo rédito exceda en más de cien puntos básicos el euríbor a 12 meses. Teniendo en cuenta estos umbrales y el nivel actual del euríbor a los distintos plazos, los depósitos a tres meses que ofrecen más del 3,1% de interés tendrán que hacer aportaciones extras; los que hasta 12 meses que superen el 3,31%, y los que para plazos superiores al año eleven su rendimiento por encima del 3,2%.
El panorama financiero actual complica su efectiva implantación. En primer lugar, por motivos formales: los grupos extranjeros que no estén adscritos al Fondo de Garantía de Depósitos están exentos de hacer frente a esta penalización y gracias a ello lanzan depósitos por encima del 4%, lo que, sin duda, se dibuja como una dura competencia. Ahí está el Depósito CR de Banco Espirito Santo al 4,80% TAE a 24 meses con pago semestral de intereses, que desde 25.000 euros y hasta dos millones de euros puede suscribirse hasta el próximo 31 de julio. En segundo lugar, aparecen los motivos reales: asumir el posible sobrecoste de estos depósitos es, en determinados casos, inferior al precio que algunas entidades deben pagar en los mercados financieros para obtener fondos.
Para el inversor, más ahora en tiempo estival, las posibilidades, sin embargo, se hacen más atractivas per se (dado sus rendimientos) y por comparación con otras posibles inversiones. Pero... hay que tener claro el destino elegido si se opta por los depósitos: como mucho, en los plazos más cortos, se cubrirá la inflación (en torno al 3%) y con ello se mantendrá el valor del dinero. Aunque las tasas en porcentaje resulten más o menos llamativas, los números absolutos de estos productos no dan para mucho.
Cuenta de ahorro, depósito, imposición... a un mes. Rendimiento del 4% (no hay que olvidar que la tasa siempre es anual y hay que ajustarla al plazo): intereses para una inversión de 10.000 euros, de unos 33 euros antes de impuestos. Rentabilidad entre el 3,3% y el 3,4% para ese mismo dinero: entre 27 y 28 euros. Tipo de interés en el 2%: algo más de 16 euros brutos...
A tres meses, algo mejor. Rendimiento del 4%: intereses para una inversión de 10.000 euros, ligeramente por debajo de los 100 euros. Rentabilidad entre el 3,3% y el 3,4% para ese mismo dinero: entre 86 y 87 euros. Tipo de interés en el 2%: algo menos de 50 euros brutos...
De entre lo bastante que hay para elegir destacan si lo que el inversor pretende es dejar su dinero temporalmente en barbecho más que los depósitos en sí mismos las llamadas cuentas especiales, de alta remuneración, de depósito...
I-Banesto ofrece su Depósito Azul o Cuenta Azul. Acaba esta misma semana de prorrogar su plazo. Hasta el próximo 1 de febrero de 2012 ofrece, para dinero nuevo, un 3,4% de rentabilidad. Ni uno ni otro producto tienen gastos o comisiones (ni por transferencias, ni ingreso de cheques, ni de mantenimiento). El dinero tiene total disponibilidad y, por tanto, el plazo real lo marca el cliente. Por cada 10.000 euros ingresados, si se agota el periodo se obtendrían algo más de 186 euros brutos (la retención fiscal es del 19%).
La Cuenta Naranja de ING Direct genera una rentabilidad durante los cuatro primeros meses del 3,30% TAE (unos 111 euros por cada 10.000 euros colocados) al dinero fresco. La inversión tiene disponibilidad total y no hay ni gastos ni comisiones. La Cuenta Depósito Más, de la Oficina Directa del Banco Pastor, remunera las nuevas aportaciones al 3,25% TAE durante 4 meses (unos 109 euros por cada 10.000 euros). El saldo depositado tiene disponibilidad inmediata para cualquier cantidad múltiplo de 500 euros.
Por su parte, la cuenta Más Open, de Openbank, ha prorrogado su plazo de contratación hasta el 31 de julio si bien ha reducido su rentabilidad hasta el 2,2% durante cuatro meses (74 euros de intereses por 10.000 euros). El dinero está a disposición del particular, no hay gastos ni comisiones y se ofrecen gratis Tarjeta 4B para el primer titular, Visa Open, talonario de cheques y transferencias nacionales en euros gratis.
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