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Reportaje:empresas & sectores

Pymes, aquí no se fía

La CNMV alerta del peligro de la excesiva dependencia de la financiación bancaria

David Fernández

Algunos hosteleros cuelgan carteles con la siguiente leyenda: "Aquí no se fía". Es un aviso para navegantes. Las sucursales bancarias no son tan explícitas, pero el mensaje es el mismo (a pesar de que, en teoría, viven de eso). El grifo del crédito se ha cerrado. Esta circunstancia preocupa, y mucho, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Julio Segura, presidente del supervisor, compareció el martes pasado en el Congreso para dar cuenta de la actividad de la institución en 2010. El informe de la CNMV dedica un capítulo a la financiación empresarial en España, destacando unas características propias que pueden desencadenar algo parecido a una tormenta perfecta. A saber: la crisis ha acentuado el peso del crédito bancario en los sistemas de financiación, el acceso al mercado de capitales se limita a las grandes compañías, mientras las pymes, que dominan el tejido empresarial del país, dependen sobre todo de aquellos que han cerrado el grifo, los bancos.

El 25% de las empresas que pide un crédito no lo obtiene, según el INE

"Las empresas de menor tamaño se enfrentan en estos momentos a unos retos especialmente exigentes en cuanto a sus posibilidades y condiciones de financiación futuras", advierte la CNMV. "En particular, la previsible persistencia en la moderación del flujo de crédito bancario iniciada con la crisis, junto con la progresiva puesta en práctica de un marco prudencial más estricto, apuntan hacia una menor capacidad de intermediación por parte del sector bancario que podría ser más acusada en el caso de la financiación destinada a las pymes", añade.

El estudio de la CNMV constata que las necesidades de financiación de las empresas españolas han aumentado sustancialmente en las últimas décadas. Así, el flujo anual de financiación (excluyendo los bancos) ha pasado de niveles del 15% del PIB a comienzos de la década de 1990 a alcanzar máximos próximos al 30% en los momentos previos a la crisis actual, "muy por encima de los valores registrados en otras economías de referencia". El aumento de estas necesidades de financiación ha tenido lugar en un contexto donde han mantenido un papel secundario en la canalización del ahorro hacia la inversión empresarial. De hecho, hace 20 años el 30% de la financiación se obtenía a través de emisiones de renta fija y renta variable, y en 2010 esta proporción había retrocedido hasta el 20%. Este último dato es inferior no solo al de EE UU y Reino Unido, sino también a Francia, Alemania e Italia.

El trabajo de la CNMV apunta que el retroceso en el peso relativo de los mercados frente al sector bancario en este periodo ha venido acompañado de otras dos tendencias. Por un lado, la disminución del uso de los fondos propios como fuente de financiación estable y, en segundo lugar, el incremento en el recurso a la financiación procedente del exterior.

Entre los factores determinantes de los cambios en la estructura de captación de recursos, primando el crédito bancario frente a otras fórmulas, destaca la incorporación al euro, que provocó una importante caída de los tipos de interés reales. Otro factor que explica el auge de los préstamos bancarios es el enorme crecimiento de dos sectores muy intensivos en este tipo de financiación como son el constructor y el inmobiliario. Además, la CNMV destaca el elevado grado de competencia entre las entidades, que dio lugar a un abaratamiento de los préstamos. El supervisor aprovecha en este punto para dar un toque de atención a la escasa competencia de los mercados financieros españoles: "No parecen haber registrado una presión competitiva dentro del propio sector tan elevada como la evidenciada en el sector bancario en los últimos años".

La CNMV no ve con buenos ojos esta descompensación y pide que en España los mercados tengan mayor protagonismo, ya que "pueden amortiguar las caídas en el crédito bancario durante las recesiones". La necesidad de potenciar los mercados es más importante si cabe teniendo en cuenta que el tamaño empresarial es una variable influyente en la estructura de financiación y que el papel de las pymes en la estructura productiva española es clave (el 99% del total).

A pesar de las medidas de liquidez extraordinarias, los criterios para la concesión de crédito empresarial continúan siendo más estrictos que antes de la crisis, "especialmente en el caso de las empresas de menor tamaño". El diferencial en España entre los intereses por créditos inferiores al millón de euros (los que suelen pedir las pymes) respecto a los préstamos que superan esta cantidad eran de poco más de 60 puntos básicos en 2007 y ahora se sitúan en torno a 140 puntos (rozaron los 190 puntos en 2009).

"El impacto asimétrico de la crisis financiera en el coste del crédito según el tamaño de la operación ha tenido su reflejo en la evolución del crédito", subraya el informe. Las pymes empezaron a acusar el descenso de la financiación bancaria con más antelación (casi un año) que las empresas de mayor tamaño. En cuanto a la intensidad de estos ajustes, el saldo vivo del crédito de las operaciones de menor tamaño a finales de 2010 se situaba cerca de un 17% por debajo de la media del periodo 2004-2009, frente a un 7% de caída en el caso de las operaciones de mayor tamaño.

La voz de alarma de la CNMV coincide en el tiempo con la Encuesta sobre acceso a financiación de las empresas elaborada por el INE. Una de las principales conclusiones de esta encuesta es que una de cada cuatro empresas no financieras que solicitó un préstamo en 2010 no pudo obtenerlo. Además, el 60% de las empresas consideran que la disposición de los bancos para facilitar la financiación ha empeorado con respecto a 2007. Un 61,4% de las compañías estiman que necesitarán financiación en el periodo 2011-2013 y esta será solicitada principalmente a los bancos (93%). Otra cosa es que les sea concedida.

El sector financiero ha endurecido los criterios para la concesión de créditosy más en el caso de las pymes.
El sector financiero ha endurecido los criterios para la concesión de créditosy más en el caso de las pymes.CARLOS ROSILLO

¿Fusionar el MAB con Londres?

La CNMV cree que uno de los retos de la economía española es reducir la dependencia del crédito bancario y promover vías de financiación alternativa. El supervisor considera necesario potenciar el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), la Bolsa para pymes que echó a andar en 2008. Entre las medidas que propone está reducir los gastos de cotizar en el MAB. También sugiere ampliar la base de inversores mediante incentivos fiscales y recomienda las desgravaciones que tienen en Reino Unido los Venture Capital Trust, fondos que están obligados a invertir el 70% de su cartera en pymes.

En cuanto al diseño del MAB (en manos de Bolsas y mercados), la CNMV cree que si no consigue la masa crítica suficiente, debe plantearse su futuro en solitario. "En el caso de los mercados alternativos, la posibilidad de consolidarse en un marco nacional está condicionada por la capacidad de la economía para generar empresas con ese perfil. (...) No es de extrañar que algunos expertos pidan establecer plataformas paneuropeas". -

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.
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