La Fundación Cajasur aplica un ERE a 65 trabajadores

BBK prosigue, implacable, su puesta en cintura a Cajasur. Tras la regulación de empleo que costó el puesto a 668 trabajadores de la caja cordobesa, ayer le llegó la hora a 65 de la Fundación Cajasur, afectados por un ERE. Este organismo social y cultural (gestiona desde salas de exposiciones hasta asilos), que había sido dependiente de la antigua caja gobernada por la Iglesia, estaba como el conjunto del imperio Cajasur, sobredimensionado. Cuando hace un año la vizcaína BBK se hizo con la caja cordobesa en una subasta del Banco de España, sabía que tanto el ajuste como la reorientación de la Fundación eran inevitables.

Y así lo advirtió en la primera reunión que mantuvieron los directivos con los sindicatos, a principios de mayo, para tratar el ajuste laboral a fondo. Los nuevos dueños les recordaron que la Fundación está en un estado económico ruinoso y que solo se han podido ingresar nueve millones de euros este año, por limitaciones impuestas por la UE.

La Fundación tiene 149 trabajadores, de los que BBK planteaba prejubilar a 19 mayores de 56 años; traspasar a otras empresas a 13 trabajadoras de limpieza y cocinas, y 29 bajas incentivadas. Pero tras la negociación, los sindicatos han conseguido ampliar la horquilla de las prejubilaciones a 35 personas a partir de 51 años. Ello permite reducir las bajas incentivadas a 20. Y las externalizaciones a 10.