EE UU liquida a Bin Laden
El organizador del 11-S murió de un tiro en la cabeza - Un comando de élite se llevó el cadáver y lo arrojó al mar - Osama vivía en una mansión cerca de Islamabad - Un nuevo orgullo nacional impulsa a Barack Obama
La venganza ha sido consumada. Tras más de una década de búsqueda infructuosa y fracasos, un comando de élite de la Armada de EE UU abatió en la madrugada de ayer al terrorista más buscado de todos los tiempos, Osama bin Laden, responsable de los atentados del 11-S.
Su muerte, de un tiro en la cabeza, se produjo en una operación que duró 40 minutos en un complejo residencial a unos 60 kilómetros al norte de Islamabad, la capital de Pakistán, y a escasos metros de la principal escuela militar paquistaní. La desaparición del líder de Al Qaeda, cuyo cuerpo fue arrojado al mar, da a la guerra contra el terrorismo una nueva dimensión y quizás cierra un capítulo que ha dominado la política exterior norteamericana en lo que va de siglo.
"El mundo es más seguro ahora", declaró el presidente Barack Obama al valorar un éxito militar que da nuevo impulso a sus posibilidades de reelección y devuelve el orgullo a los norteamericanos. "Se le ha cortado la cabeza a la serpiente", dijo John Brenan, principal asesor de seguridad de la Casa Blanca, convencido de que se le ha asestado un golpe mortal al terrorismo internacional.
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