De Guzmán corta las alas al Zaragoza

El Mallorca se acerca, paso a paso, a la permanencia en la Primera División, que siempre fue su único objetivo en una temporada de mínimos recursos. Ayer superó con muy poco a un Zaragoza que está sudando sangre para sacar la cabeza del hoyo de la clasificación.

Poco sucedió en una primera mitad en la que el cuadro balear trató de crear peligro a partir de la posesión del balón. No lo logró, como tampoco consiguió el Zaragoza pasar del medio campo más que en un par de ocasiones. En la más clara, un pase de Uche dejó a Bertolo solo ante Aouate, que cubrió bien los espacios. Por parte del Mallorca, únicamente Tejera dio la sensación de poder acelerar el compás de un equipo estático y nada profundo.

Los de Laudrup fueron de menos a más y, tras el descanso, hallaron el camino hacia el área explotando las bandas. Pudieron acabar en la red dos centros de Tejera y Castro desde la derecha, pero la jugada que rompió el partido fue un balón dividido en la frontal. Llegaba Webó a la carrera tras un pase largo y Doblas se le adelantó por abajo, blocando la pelota con las manos. El portero zaragocista no pudo evitar salirse del área y vio la tarjeta roja directa dejando a su equipo con uno menos a falta de 25 minutos. Aguirre retiró a Bertolo para dar entrada al guardameta suplente, Leo Franco, que entró en frío a encarar la peligrosa falta señalada por el árbitro. Fue un momento agridulce para el argentino. Cuando saltó al campo, la afición local le dedicó una gran ovación en agradecimiento por los servicios prestados durante cinco temporadas. Pero, acto seguido, De Guzmán le coló un golazo ajustado al palo. Para fortuna del Mallorca, el mediocentro canadiense extrajo frutos una vez más de su costumbre de practicar machaconamente los lanzamientos de falta en los entrenamientos.

Y ahí acabó todo. En un encuentro en el que las dos áreas prácticamente fueron territorio virgen. Ni el Mallorca apretó para sentenciar ni el Zaragoza acertó a reaccionar hasta el tiempo de descuento, cuando Braulio estrelló un obús contra el larguero.