Condena por homicidio por el siniestro laboral de la Copa Davis

El juzgado de lo Penal número 11 de Málaga ha resuelto, siete años después, uno de los casos de accidente laboral con más repercusión en los últimos años: la muerte de un trabajador extranjero sin contrato ni formación en el montaje de las gradas para la eliminatoria de Copa Davis en el aparcamiento del Palacio de Deportes Martín Carpena en septiembre de 2003. El dueño de la empresa de montaje, Miguel Ángel Hoyas Grande, y los dos encargados de la obra, Manuel Fernández Avilés y José Antonio Bello González, han sido condenados a un año y tres meses de prisión por homicidio imprudente y delito contra los derechos de los trabajadores. Además, deberán indemnizar solidariamente a la esposa y a los tres hijos del fallecido con 237.771 euros.

Los hechos ocurrieron el 22 de agosto de 2003 sobre las 9.30, cuando el trabajador, de nacionalidad marroquí y llamado Matrah Mustapha, se precipitó al suelo desde una altura de nueve metros tras caer por un hueco sin señalizar en el graderío. El empleado, que ni tenía contrato ni estaba dado de alta en la Seguridad Social, no llevaba arnés, casco ni calzado de seguridad. Además, tampoco había recibido formación en materia de seguridad en el trabajo.

El juzgado absuelve al aparejador municipal Juan Antonio Benítez, y al entonces director gerente de la Real Federación Española de Tenis, Víctor Manuel Barreira Carreras, a los que el fiscal acusaba de los mismos delitos que a los tres procesados condenados.