_
_
_
_

La data molesta del BOJA

Un almeriense plantea suprimir la palabra "Sevilla" en las páginas del 'Boletín Oficial de la Junta de Andalucía'

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) es el único boletín público de una comunidad autónoma pluriprovincial en el que la capital de la región figura en todos y cada uno de los encabezamientos de página de la publicación. El motivo es desconocido e inexistente en el articulado del Decreto 205/1983 de 5 de octubre por el que se aprueba el reglamento del BOJA.

La Consejería de la Presidencia tiene previsto modificar dicho reglamento o, al menos, esa ha sido la evasiva respuesta dada a un almeriense, G. L. N., quien formuló una petición a la Administración andaluza en la que solicitaba la supresión del término por ser "innecesario y carecer de justificación".

La Junta de Andalucía reconoce el carácter superfluo de esta "costumbre" que "ciertamente no contiene una información relevante y que bien se puede evitar", continúa en su escrito de respuesta la consejería. Añade, a modo de solución, que "en breve plazo" se modificará la maquetación del boletín para, entre otras cuestiones, poder introducir el cambio solicitado desde Almería.

Presidencia da la razón al autor de la petición, pero alega problemas técnicos
La "costumbre" de datar las páginas en Sevilla "se puede evitar"

Ha transcurrido un año y 15 días desde este alarde de diligencia que suscribió Antonio Ávila como consejero de la Presidencia. Curiosamente, el ahora titular andaluz de Economía, Innovación y Ciencia advertía al solicitante en su escrito de derecho de petición que el principal problema para satisfacer su demanda se situaba en una incapacidad del sistema informático actual por el que se confeccionaba el boletín.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Una curiosa aplicación informática que, se pregunta el autor de la iniciativa, permite que todos los días cambie el contenido y fecha de la publicación oficial, pero impide que se suprima o deje en blanco el lugar de edición. En el "extraño caso de que esto fuera cierto, ¿no es más costoso aún económica y medioambientalmente seguir gastando tinta y tóner con una información irrelevante que bien se puede evitar?", replica G. L. N.

Insatisfecho con la explicación de Ávila, el promotor de la petición trasladó el caso al Defensor del Pueblo Andaluz al entender que la inclusión de la palabra "Sevilla" en todas las páginas del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía "reconoce" una singularidad de una determinada ciudad andaluza y representa un "incumplimiento de los objetivos básicos" que se exigen en el artículo 10.3 del Estatuto de Autonomía.

En éste se defiende la "cohesión territorial, la solidaridad y la convergencia entre los diversos territorios de Andalucía como forma de superación de los desequilibrios" de cualquier tipo; cuestión que contrasta con el mantenimiento de una centralización de toda la actividad normativa generada en la comunidad en la ciudad de Sevilla.

En el resto de las autonomías con dos o más provincias no existe tal acentuación de la capitalidad. Las ocho emplean un sistema similar: la nomenclatura del boletín, su número y fecha se insertan en el encabezado de cada página sin necesidad de indicar ciudad alguna (Aragón, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Canarias incluye, además, el escudo de su bandera).

El Defensor del Pueblo Andaluz archivó el caso a finales de diciembre -después de realizar una advertencia ante la tardanza en recibir información por parte de la Consejería de la Presidencia- al traducir que es voluntad de la Junta modificar el sistema informático para corregir la "costumbre" de editar la palabra "Sevilla" en cada una de las páginas del BOJA -el último, con fecha 28 de enero, tenía 88-.

No obstante, el que formula la petición concluye su escrito de respuesta al defensor con una reflexión. Aunque pueda parecer un "tema menor", dice, "es en estas cuestiones pequeñas donde se comprueba el funcionamiento de los servicios públicos, la calidad de sus responsables, la obsolescencia de algunas normas o estructuras e incluso la belleza de otras que han de defender el espíritu de las leyes".

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_