La guerra de PJ Harvey
Estaba por ver que Polly Jean Harvey, a los 41 años y con más de 20 de carrera, hiciera un disco que tomara el pulso al presente. Cantautora de culto, icono atormentado del indie, sus trabajos siempre se han refugiado en tumultos emocionales. Pero Let England shake (Que tiemble Inglaterra) rompe la secuencia.
Harvey empezó a escribir un disco anti-belicista escudriñando el historial de violencia de Albion. Lo grabó en directo en una iglesia del siglo XIX, cerca de su hogar en Dorset. Cuando terminó, empezaban a librarse nuevas batallas. Con el recién instituido Gobierno tory y liberal demócrata británico recortando servicios sociales, los estudiantes arrasando las calles de Londres y la ilusión de prosperidad hecha añicos, efectivamente, Inglaterra está temblando. A eso se le llama puntería histórica.
Harvey recibe junto a la chimenea encendida de un opulento salón londinense. Vestida de negro, pálida, muy delgada, la artista ofrece un aspecto soberano.
Que Inglaterra se incline ante su nueva reina.
EP3. ¿Por qué un disco sobre la guerra?
PJ Harvey. No podía contener la frustración y la rabia que me provocaban los conflictos que están teniendo lugar. Me di cuenta de que tengo una voz y de que debía utilizar mi posición. Otra razón es que siempre me ha afectado la política y lo que pasa en el mundo, pero hasta ahora no había alcanzado la suficiente habilidad lingüística para hablar de estos temas tan difíciles.
EP3. ¿De dónde salen los fantasmas de la I Guerra Mundial? Usted cita episodios trágicos como el de Galípoli. 22.000 muertos en una campaña desastrosa en Turquía en 1915.
PJ H. Me parecía importante crear una referencia a siglos de guerras. Trazar el círculo de la manera en la que nos comportamos unos con otros. Es algo que siempre hicimos y siempre haremos.
EP3. El verso "Brazos y piernas en los árboles", de The words that maketh murder, suena goyesco
PJ H. Sí, es cierto. Me empapé de sus Pinturas negras y los Desastres de la guerra.
EP3. Y leyó mucho.
PJ H. Poesía contemporánea y antigua. Estadounidense, inglesa, iraquí, afgana, rusa. Me fijé en las letras del folk tradicional, que normalmente tenían como función unir a la gente o incitar a los jóvenes a la batalla. Además, estudié historia, investigué y leí blogs y testimonios de civiles en zonas conflictivas. Quería conocer todas las perspectivas posibles y ser objetiva.
EP3. Hasta hace poco, se negaba a usar Internet. ¿Cómo ha sucumbido a la red?
PJ H. Con este disco tuve que investigar mucho y rápido. Encontré que la Red es útil para leer crónicas de primera mano. Es fácil perderte online, pero puede ser una ventaja si tienes disciplina como yo.
EP3. ¿Considera que la música debe descargarse libremente?
PJ H. Es bueno que la música esté disponible, que sea gratis y esté con la gente, donde pertenece. Pero espero que se encuentre un sistema que sea justo para todos. Yo estoy en una posición afortunada porque mi carrera está establecida, pero es muy difícil para la gente que empieza. Tienes que ganarte la vida. Si nadie paga por tu trabajo, no puedes continuar. Todavía no hemos encontrado la solución.
EP3. ¿La veremos de activista política?
PJ H. Me siento afectada por los recortes que está llevando a cabo el Gobierno británico. Y tengo mis opiniones sobre las decisiones que se están tomando. Pero veremos qué pasa, no me gustaría salirme de mi oficio como escritora y cantante. No me gustaría cruzar la línea si no considero que vaya a hacer algo bien. Quiero permanecer en un lugar donde creo que puedo hacer un buen trabajo y en estos momentos es la música.
EP3. La mitad del disco está compuesto con autoharp, un instrumento de cuerda, parecido a la cítara, que es popular en los colegios porque es fácil de tocar.
PJ H. Compré algunas de segunda mano y las llevé a un maravilloso fabricante y reparador de instrumentos que tengo cerca de casa. Le pedí que las pusiera en las configuraciones más extrañas que pudiera imaginar. Fue un comienzo para encontrar un sonido nuevo e inusual. Trabajo como lo hacía John Cage, que preparaba sus pianos añadiendo objetos a las cuerdas.
EP3. ¿Qué ve cuando revisita tus trabajos anteriores?
PJ H. No suelo escucharlos. Viven en mí, no necesito retomarlos. Son un trabajo unitario, pero reconozco que mis dos primeros discos (Dry y Rid of me, de 1992 y 1993) son únicos. Suenan diferente, son inusuales, descarnados, asombrosos, fascinantes. Me sorprenden.
EP3. ¿Le salieron sin querer?
PJ H. No. Siempre soy muy consciente de lo que hago. Lo planeo y lo pienso mucho. Para mí, la creación es una mezcla de preparación y espontaneidad instintiva. Ambos trabajan bien juntos. Como artista, me gusta preparar el terreno y después tirar las reglas por la ventana, abrirme al momento.
EP3. Se crió en una granja y reside en el campo. ¿Es la vida rural más soportable que la urbana?
PJ H. Vivas donde vivas te enfrentas a las mismas dificultades. Pero en el campo estás rodeado de animales que nacen y perecen sin pausa. Eso te da otra visión de la vida y la muerte.
Let England shake se publica el 14 de febrero en Universal.
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