El PSOE fuerza una reunión de Irisarri y Sestayo para pactar la lista de Ferrol

El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, se sometió ayer a su primera prueba de fuego desde que Pachi Vázquez lo aupó a un cargo tradicionalmente clave en el aparato socialista, en abril de 2009. El número dos del partido forzó una reunión en A Coruña para apagar el incendio declarado en la agrupación de Ferrol, con el enfrentamiento a cara de perro entre el alcalde y candidato, Vicente Irisarri, y la diputada Beatriz Sestayo, a su vez secretaria de Organización en la ejecutiva local. Convocó a los dos y logró la renuncia de Sestayo a participar en la candidatura para las próximas municipales, pero Irisarri se resistía a aceptar las condiciones que reclamó la diputada, que pasan por colocar a gente de su confianza en la candidatura.

El regidor solo aceptó la entrevista tras la mediación de la ejecutiva

La dirección amenaza con apelar a Madrid para zanjar la crisis

El conflicto de los socialistas de Ferrol, hasta ahora soterrado, estalló la semana pasada, cuando Sestayo hizo valer su control de la ejecutiva local y sacó adelante una lista encabezada por Irisarri, pero en la que ella se reservaba la segunda plaza, en contra de la voluntad del regidor, y el control de buena parte de los puestos de salida. Enojado, Irisarri abandonó la reunión antes de que se consumase su derrota en una votación.

El alcalde pretendía diseñar una lista a su medida, que le permita tener el control del futuro grupo municipal. Y sobre todo, no quería ver de nuevo a Beatriz Sestayo como concejala socialista en el Ayuntamiento ferrolano.

La entrevista de ayer se fue demorando durante toda la tarde, debido al rechazo de Irisarri a participar de nada parecido a una negociación con su secretaria de Organización. Instado por la ejecutiva nacional, el aspirante a la alcaldía acabó cediendo, y se reunió ya por la noche en la sede provincial de A Coruña con Pablo García y Sestayo, que le confirmó su renuncia a la candidatura. Como contrapartida, la diputada exigió situar en los puestos de salida a militantes de su confianza, críticos con el alcalde. Pasadas las diez y media de la noche, continuaba la reunión.

Pablo García transmitió a los dos dirigentes ferrolanos la firme determinación de la ejecutiva gallega en caso de desacuerdo de trasladar el conflicto al comité de listas de Madrid, para que tome la decisión final. El número dos de Pachi Vázquez también alertó de los riesgos que entraña para ambos llegar tan lejos en su disputa en vísperas electorales.

Antes de que se produjera la reunión, por la mañana, Sestayo asistió en Santiago a la permanente de la ejecutiva nacional, donde transmitió en privado a la cúpula del partido su renuncia a ir en la candidatura si así se ponía fin a la crisis, aunque pidió a cambio mantener la entrevista con Irisarri para negociar la lista. Sestayo recordó que su participación en las municipales era fruto de un pacto con el alcalde en el que ella se comprometía a no forzar un proceso de primarias. La diputada acusa a Vicente Irisarri de romper ese pacto de forma unilateral.

Al igual que hiciera el sábado Pachi Vázquez en Pontevedra, Pablo García se mostró convencido antes de reunirse con Irisarri y Sestayo de la inminencia del acuerdo. En la rueda de prensa posterior a la permanente de la ejecutiva nacional, aseguró que "sin duda" habrá una lista de consenso a lo largo de esta misma semana. "Teniendo al mejor alcalde y a las mejores personas que quieren los mejores resultados para los socialistas tendremos una candidatura a finales de esta semana", pronosticó. El secretario de Organización precisó que el PSdeG tiene tiempo para formalizar una candidatura "de consenso", aunque reiteró que la solución no se demorará más allá del próximo viernes. Pablo García rechazó que la nueva lista anule cualquier otra, ya que, según su interpretación, mientras no se someta a la aprobación de los militantes de Ferrol, la candidatura en la que Sestayo aparecía de número dos no pasa de una simple propuesta. Al desistir de concurrir en las elecciones de mayo, Sestayo evita tener que dimitir como diputada.